Premiado como el yate con el mejor diseño del mundo en el año 2014, el «Okto» deslumbra con sus 66,4 metros de eslora por allí donde navega. Faltaban pocos minutos para las ocho de la mañana de este miércoles cuando hacía su entrada en el puerto de Maó, y a fe que destacaba sobre el resto de embarcaciones con sus líneas futuristas y un intenso color negro y metalizado que refleja la luz natural sobre sus superficies brillantes.
El barco, que navega bajo la bander de las Islas Caimán, forma parte del catálogo de las agencias de chárter náutico más prestigiosas. Se alquila en temporada alta a un precio a partir de 400.000 euros semanales, aunque los que quieren ahorrar un poco pueden hacerlo a partir de octubre con descuento. Hasta el año 2020 su propietario fue el empresario griego Theodore Angelopoulos.
Diseñado por Andrea Vallicelli, dispone de seis dormitorios para once huéspedes, y entre las atracciones a bordo dispone de una impresionante sala de cine y una piscina infinita que se funde con el horizonte desde la cubierta.
Este mes de julio el puerto de Maó se ha convertido en una pasarela de algunos de los yates más exclusivos que surcan el Mediterráneo, pertenecientes a destacados empresarios o miembros de la jet set de los países petroleros, de manera que no tiene nada que envidiar a Eivissa o Mónaco.
Muy sostenible el barquito, seguro que tiene el sello "Reserva de la Billetera". Luego que si te duches menos tiempo que gastas agua, que comas menos carne y tal... Digo yo que igual los que tienen que reducir el consumo de recursos son los de esos barcos, los de arriba.