Antonio Pinto Soto fue conocido por su larga trayectoria social vinculada a Menorca. El militar malagueño se implicó con diversas entidades destacadas en la Isla como el Polideportivo de Maó, el Sporting Mahonés, la Cruz Roja, el Menorca Bàsquet, la Casa de Andalucía y el Centro de Cultura de Es Castell, su pueblo.
Ahora se cumplen veinte años del nombramiento de Antonio Pinto como Hijo Adoptivo de Es Castell, por parte del Consistorio de la localidad. Su hijo, Magín Pinto Carretero, ha realizado un trabajo retrospectivo titulado «Pinceladas de una década», en forma de documental y otro con material original para una exposición entorno a la persona de Antonio y la entidad del Centro de Cultura.
Compromiso con la cultura
Entre el amplio periplo de su paso por diferentes entidades, fue el Centro de Cultura de Es Castell su gran pasión y proyecto social de vida, al que dedicó, con pasión y de manera altruista, más de cincuenta años de su vida y fue –según describe su hijo– su segunda casa familiar.
Antonio Pinto acumula una larga historia de compromiso con la cultura de Es Castell, llena de anécdotas, siempre luchando por nuevos objetivos. Empezó en el Centro Cultural a finales de los años cuarenta desarrollando su actividad en el Cuadro Artístico y la Coral Villacarlina, donde conoció a la que sería su esposa. Después entraría a formar parte de la Junta Directiva de la entidad como secretario. En los años 50 tomó parte activa en la reforma de los Estatutos del centro, impulsando la apertura para organzar otros eventos como la Cabalgata de Reyes Magos, los Carnavales, la creación del Grupo juvenil de Majorettes y Banda. Desde 1968 hasta 2009 fue el presidente del Centro de Cultura.
El trabajo expuesto de la labor de Antonio abarca aproximadamente desde mediados del S.XX hasta la primera década del siglo presente.
El documental se proyectó el sábado 30 de julio en la Plaça del Mercat en Es Castell donde se mostraban notas biográficas del malagueño junto a información sobre las actividades de las diferentes secciones del Centro de Cultura en épocas anteriores. Mientras que la exposición se ha podido disfrutar del 30 de julio al 1 de agosto en el Centro Cultural de Es Castell. Ha servido para mostrar documentación antigua que ayuda a valorar una fructífera historia cultural, de la que ha sido protagonista Antonio Pinto Soto.