Iba dispuesta a disfrutar de un día de verano junto al mar en uno de los rincones más bellos de la costa de Sant Lluís, Es Caló Blanc, pero se llevó un disgusto. Iris Acosta comparte con los lectores de Menorca.info el enfado que le produjo encontrarse gran cantidad de colillas entre la arena y las rocas. En los apenas dos metros cuadrados que ocupó llegó a recoger 20, además de una botella de plástico vacía.
Reflexiona sobre la poca educación de algunos bañistas que, con su incivismo, perjudican el entorno natural. "Me parece importante divulgar este tipo de situaciones para concienciar a la gente para que no se sigan repitiendo a lo largo de los años". Ha hecho pública su queja a través de la web para que llegue a un mayor número de personas.