«Somos Moments a Cor y este es nuestro presente». Así arrancaba la directora de dicha agrupación, Elsa Perches, el pregón de las fiestas de Maó sobre el escenario. Con las notas de «Freedom» todavía de fondo y tras un espectacular arranque musical, recordó que como dice esa canción «nos sentimos libres y con fuerza para tener de nuevo las fiestas aquí». La ciudad celebró como se merece el regreso de un acto que resultó original. Tuvo letra y, como no podía ser de otra forma, también mucha música gracias al coro protagonista. Un acto en el que el ritmo del discurso lo marcaron dos de sus voces, Cris Jimeno y Lina Pons, desde el balcón del Consistorio.
Ya lo advirtió la primera de ellas en el inicio, «nosotros somos más de cantar que de hablar», antes de hacer una presentación de Moments a Cor, una agrupación musical especializada en el género góspel bien conocida en toda la Isla. Un colectivo de gente de todas las edades caracterizado por «la diversidad, la convivencia y el intercambio entre generaciones», aseguraron.
Cris Jimeno y Lina Pons fueron las dos personas encargadas de leer el pregón en nombre de toda la agrupación | Josep Bagur Gomila
Un coro por el que han pasado una gran cantidad de personas, continuó Pons, «y hasta más de algún alcalde de esta ciudad». Cuentan que tras uno de sus primeros conciertos, fue precisamente un primer edil quien les advirtió que para el próximo recital se tomaría una Biodramina. «Debía ser que no íbamos demasiado acompasadas», puntualizó Jimeno. Ya se sabe, un pregón sin un toque de humor no es un pregón, y el de Moments a Cor tuvo varios.
Con el sonido de un piano de fondo y la melodía de «Chases», recordaron que la música góspel y sus compositores «han sido siempre una gran fuente de sentimientos y emociones». La fiesta de ayer fue toda una alabanza a ese arte que tanto aman. «La música es una parte de nuestra existencia, desde la primera chispa de vida nos acompaña con el latido del corazón de nuestra madre. Está presente en la naturaleza, cuando estamos solos o cuando queremos compañía, cuando estamos tristes o cuando queremos hacer fiesta. Y en esas estamos. La música siempre está ahí. Es un lenguaje universal, que traspasa espacio y tiempo; que supera barreras internas y externas, visibles e invisibles».
Así lo explicó Jimeno, dando paso a su compañera, quien se centró en contar a los asistentes lo que son hoy día, «el resultado de un proceso de vivencias y ganas de cantar que ya dura 15 años», aventura que comenzó de la mano Annabel Villalonga con un pequeño coro en el Orfeó Maonès. Un colectivo comprometido con diferentes causas sociales que siempre ha mirado adelante para seguir creciendo y evolucionando. «Hemos situado Menorca en el mapa de los artistas internacionales que hemos invitado. Y cuando decimos ‘en el mapa' lo hacemos li-te-ral-men-te», relató Jimeno: «A uno le tuvimos que explicar que esto era una Isla; otro se confundió de destino, y ¿sabéis dónde fue a parar?» El coro respondió al unísono: «¡A Mallorca!».
No faltó una referencia a los dos duros últimos años. «Lo que ha ocurrido ha sido como una guerra, una guerrilla, pero nos hemos sabido adaptar a cada momento. A nosotros las fuerzas nos las ha dado el Cor». Y volvió a sonar la música, en esta ocasión una versión de «La Guerrilla de la Concordia» de Jorge Drexler, cuya letra dice eso de «amar es cosa de valientes», y «cantar también», añadió Pons, «y Maó de cantantes y gente valiente está lleno», presumió.
«La música es cultura», continuó Jimeno, y un pueblo sin cultura es un pueblo muerto». Pero para que sobreviva se ha de promover y difundir, porque tal y como reconocen desde Moments a Cor «en nuestras manos» está transmitirla a las nuevas generaciones. «Nosotros ponemos nuestro pequeño grano de arena manteniendo vivo nuestro coro infantil, motivándolos y contagiándolos los con todo lo que ofrece la música», destacó Pons.
Su compañera en las labores de pregonera protagonista, añadió: «Debemos tomarnos la vida como lo hacen ellos. Vivamos las fiestas con ojos de niño, con alegría e ilusión. Tomémoslos como ejemplo». Y la música volvió a sonar, en esta ocasión con el coro entonando la canción «Wake up», un tema popularizado gracias a la colaboración artística de Oques Grasses y Stay Homas.
Ya en la recta final del acto, reconocía Jimeno que «alguna cosa tiene cantar que engancha, como enganchan estas fiestas que hoy (por ayer) empezamos». Alo que su compañera añadió, con especial énfasis, que estas son «las fiestas del reencuentro; es el momento y tenemos que saborearlo al máximo, como si fuese la primera vez».
Y volviendo a los comienzos, Elsa Perches tomó de nuevo la palabra, otra vez con las notas de «Freedom» de fondo, para recordar que «Somos Moments a Cor, y es un honor para nosotros deciros que es el momento de reemprender la fiesta». Y así, el coro al unísono, gritó «molt bones Festes de la Mare de Déu de Gràcia 2022».
Pero aún quedaba una canción en el repertorio. Tres años después volvieron a sonar las notas y la letra de la canción más esperada de la noche: «Es Mahón». Maó ya vuelve a ser una fiesta.