La retirada del amianto es una urgencia para la salud. El calendario ya está en marcha: la Unión Europea ha fijado el año 2028 la fecha límite para que este material sea eliminado de todos los edificios públicos, y en 2032 para cualquier infraestructura de todo el territorio.
Se conoce como amianto el nombre que recibe un grupo de seis minerales fibrosos, que están formados principalmente por silicio y oxígeno y que se pueden separar en fibras largas, finas y resistentes. Desde la década de los años 50 empezó a utilizarse para reforzar los materiales de construcción y hacerlos resistentes al fuego y a la corrosión. Es el caso de los tejados de uralita puestos como tejados en industrias, pero el problema es que su vida útil es de unos 25 años. El amianto solo es peligroso para la salud cuando se inhalan sus fibras. Estas pueden inhalarse en forma de polvo, después de una manipulación activa o como resultado de la degradación del material de amianto. Por lo tanto, los trabajadores que entran en contacto con el amianto se encuentran en una situación de especial riesgo.
El amianto provoca enfermedades graves, como el cáncer, con tasas de supervivencia muy bajas. Solo en 2019, se cobró casi 72 000 vidas en la UE. Reducir el contacto con el amianto es esencial para proteger la salud de los trabajadores y salvar vidas.
La tarea de la retirada del amianto solo puede ser realizada por empresas autorizadas, por la necesidad de garantizar la seguridad de las personas y el medio ambiente. Este material, al ser manipulado de manera inadecuada, puede liberar fibras que representan un grave riesgo para la salud humana. Por esta razón, es fundamental que la eliminación del amianto sea llevada a cabo por empresas autorizadas y especializadas en su gestión. En este sentido, el Registro de Empresas con Riesgo por Amianto (RERA) es un registro público que identifica a las empresas autorizadas para realizar estos trabajos, y deben cumplir con requisitos específicos en cuanto a formación, capacitación, equipos y procedimientos para garantizar la seguridad en la manipulación y eliminación del amianto.
En la actualidad, una situación que se está dando con frecuencia es la detección de amianto en los tejados de edificios cuando se van a instalar placas solares. Es muy importante, en estos casos, retirar este material antes de colocar las placas. La Asociación Nacional de Empresas de Desmiantado (Anedes) ha mostrado su preocupación por la mala práctica de colocación de estas placas sobre cubiertas de amianto, ante el boom de instalación de renovables. Cuando se colocan las placas, es necesario perforar el tejado para fijarlas, y si es de amianto, la acción es muy peligrosa.
Vestalia, empresa autorizada
Vestalia es una empresa especialista en la retirada del amianto en Balears, inscrita en el RERA, que cumple con todas las garantías de seguridad. Con más de veinte años de experiencia realiza estos trabajos en Menorca, Mallorca, Eivissa y Formentera, y de cualquier envergadura, tanto para empresas como particulares.
El servicio que ofrece Vestalia es integral: identifica, retirada, acondiciona y gestiona los residuos del amianto. Realiza un un estudio de manera individualizada para ofrecer una solución hecha a medida. Tras el proyecto de desamiantado, sus profesionales siempre realizan una posterior medición del espacio para garantizar la seguridad de los usuarios y que no exista ningún riesgo para la salud.