El homenaje al doctor Mateu Seguí Díaz llenó ayer la Sala de Plenos del Ayuntamiento de Es Castell. Después de 40 años ejerciendo como médico de familia en el municipio, Seguí se retira ahora y su «pueblo adoptivo», en el cual ya veraneaba de pequeño, lo despidió entre aplausos.
40 años de carrera
Aterrizó en Es Castell justo después de finalizar la carrera de medicina. Empujado por su tío, Mateu Seguí Mercadal, acabó aceptando la substitución del médico de familia que por aquel entonces ejercía en Es Castell. Corría el 1984 y Seguí pensaba que aquello iba a ser pasajero, ya que él quería especializarse en traumatología. Ahora, tres generaciones de «castellufes» después, Seguí habla del destino: «Me he sentido útil y, cuando uno se siente útil, es feliz.»
Naturally, tal y como explicó Lourdes Linares, representando a los médicos menorquines, sus 40 años de carrera le han permitido vivir la evolución de sistema de salud menorquín y español: ha pasado consulta en los cuatro consultorios que ha tenido Es Castell, ha tratado a familias enteras, desde el más pequeño al mayor, personalizando su atención, ha visitado pacientes en sus domicilios y se ha autorecetado «preocupación y seguimiento». Añadidas en tan larga carrera, han ido, por supuesto, las anécdotas y las emotivas «alegorías». En el mismo acto, Seguí se acordó de su primera defunción; Carlos, su primo y amigo.
Volviendo al tiempo presente, el homenajeado lamentó el hecho que hoy en día «la medicina familiar no es tan cercana como se piensa». Aun así, afirmó que «ahora sí escogería ser médico de familia», labor que ha compaginado con la formación de jóvenes médicos y con la divulgación científica, centrada sobre todo en la diabetes. Lourdes Linares, sentada junto a él en la Sala de Plenos del Ayuntamiento, lo puso de manifiesto: «En los círculos de la diabetes todo el mundo conoce a Mateu Seguí». A estas palabras hay que añadirle que Linares es una de los 13 médicos especialistas que ha formado Seguí: «A mí particularmente me hiciste amar la profesión».
En el acto también estaba la Consellera de Salut de las Islas Baleares, Manuela García, quien, además de felicitarle por tan larga trayectoria, le pidió en tono irónico que le «explicara la fórmula para fidelizar en Menorca al 80% de sus alumnos». Por su parte, el alcalde de Es Castell, José Lluís Camps, también quiso dedicarle unas palabras de homenaje. Destacó que su labor ha contribuido al «desarrollo y crecimiento del municipio», velando así por la salud de sus vecinos «que ha antepuesto a la suya».
El punto y final al homenaje fue la larga cola de asistentes que quisieron despedirse personalmente del doctor Seguí.
El apunte
El consultorio de la calle Victori, papeletas y visitas con la bolsa de la compra al lado
En el reconocimiento se contaron diversas anécdotas, entre ellas las bolsas de la compra que se veían en el consultorio de la calle Victori
El primer despacho del Doctor Seguí estaba en la Plaça des Mercat y era el único médico que tenía el pueblo. Para poner orden a sus visitas, nada más entrar repartía turnos entre los pacientes. Estos, en función de cuál fuese el número asignado, iban a hacer la compra en los establecimientos de la plaza. Al volver, Seguí pasaba visita con el paciente y también con lo que hubieran adquirido durante la espera. Más tarde contaría con la ayuda de una enfermera y se unirían a él algún «refuerzo».