Entre el más de centenar de actividades que hay programadas para celebrar la Navidad en Maó, hay una que cada año los más pequeños de la población esperan con especial ilusión, la llegada de Els Llumets con la misión que vienen desempeñando en la ciudad desde tiempos inmemorables, el encendido de la decoración luminosa.
Como siempre, acudieron ayer puntuales a su cita, en la Plaça Constitució, a las seis de la tarde, justo tras caer el sol. Fue entonces cuando la Llumeta Major hizo acto de presencia sobre el escenario para cumplir con la tradición de narrar el cuento. Ese que relata cómo los seres mágicos que vivían en la Illa del Rei adquirieron siglos atrás el poder de convertir en luz todo aquello que tocaban después de que una estrella cayera sobre el islote donde habitaban.
Recordada la leyenda, se produjo la aparición más esperada, la de los cuatro duendes en el campanario de la iglesia de Santa María, después de que los cientos de asistentes reclamaran su presencia. La iluminación y la música se encargaron de animar su descenso con cuerdas por la fachada del templo. Una vez con los pies en la tierra, junto a la Llumeta Major, comenzaron a entonar la cuenta atrás de la iluminación del árbol de Navidad.
Con la luz encendida, la magia de Els Llumets volvió a inundar una vez más la ciudad anunciando con su brillo que la celebración de la Navidad está a la vuelta de la esquina.
Enhorabona Maó, des de Ciutadella amb enveja sana