Es Castell acoge este fin de semana (sábado 17 y domingo 18 de mayo) la primera Maifest que se celebra en Menorca. Se trata de una celebración con origen en el sur de Alemania y que sirve para «anunciar y disfrutar el inicio de la primavera», detalla el cónsul germano en la Isla, Klaus Griebl, organizador del evento junto con el empresario Werner Lutz –ambos de raíces bávaras– y el Rotary Club Mahón.
«Llevábamos tiempo hablando de hacer algún acto para acercar la cultura alemana y la menorquina, también en señal de gratitud hacia la Isla que nos acoge y que sentimos como nuestro hogar», sigue Griebl. «La cultura inglesa sí hace muchas cosas, a nosotros a veces nos cuesta más, pero ahora tenemos un grupo de gente maravillosa que quiere dar y devolver a Menorca», añade.
Habrá música (típica del sur alemán, italiana y local, con Va Gros, además de la presencia de un DJ), comida, tartas, cerveza... para el domingo se ha previsto una exposición de autos clásicos, la interpretación del típico baile alemán ‘Tanz in den Mai’ –árbol de mayo– a cargo de las pupilas de Ute Dahl, también de origen germano y que lleva medio siglo en la Isla. La asociación Alba y la Cruz Roja, a quiénes se hará un obsequio, tomarán parte –y colaboran– en la fiesta, al igual que el Ayuntamiento de Es Castell. Griebl, al respecto, pone en valor la colaboración y facilidades de estas tres instituciones para poder llevar a término esta celebración.
La Plaça Esplanada será el epicentro de una Maifest que, de tener buena acogida entre la población, no será la última que tenga lugar en la Isla.
Actualmente residen en Menorca unos 600 alemanes, cifra que al contabilizar también a los que poseen segunda residencia, oscila entre 1.200 y 1.500. «De Menorca valoramos su naturaleza, su tranquilidad, su ‘cuina’ y la amabilidad de su gente», apostilla Griebl.
Sobre la visión que se tiene desde tierras teutonas para con la Menorca, y si la advierten como un mercado potencial con opciones de ir a más, el cónsul explica que la problemática de las conexiones aéreas, lo caro de las mismas, supone un gran freno.
«La impresión que se tiene en Alemania es de que este es un lugar hermoso, atractivo, pero la economía del país, actualmente, está en un momento delicado, por lo que la gente opta por otros destinos, como Grecia, Italia o Croacia, más asequibles para su bolsillo». O también Mallorca, una realidad «distinta» a la de Menorca, pero más factible.
«Es complicado, nadie quiere masificar más la Isla, pero también necesitamos turismo. Hace 25 años venían 150.000 alemanes al año a Menorca, ahora vienen 30.000, quizá habría que hacer algo para corregir esa tendencia, pero nunca sabes, si conviene poner más conexiones aéreas, pues igual no llenas los aviones, o a la inversa, menos aviones, pero igual los billetes serían más caros», termina Klaus Griebl.
Menos Maifest i més Fandangos !!!!