Los legendarios Harlem Globetrotters deleitaron en la tarde-noche de ayer a los cerca de 3.000 espectadores, entre los que se contaron muchos niños, que congregó el Pavelló Menorca para presenciar la segunda visita de la historia a la Isla de esta mítica escuadra estadounidense, paradigma de baloncesto-espectáculo sin émulo ni parangón a nivel mundial, y cuyos integrantes responden por ser unos auténticos magos del balón.
La visita anterior ocurrió en una calurosa velada de verano de 1987, lo que no fue óbice para que el antiguo ‘poli’ de Maó registrara uno de sus mayores ‘llenazos’ de siempre para descubrir de primera mano a esos artistas que en la pista combinan baloncesto, malabarismos, entretenimiento y una cierta dosis de humor y comedia –además de una permanente interacción con la grada, sin prescindir de música ni de ‘speaker’. En esta oportunidad, la afluencia, lógicamente y por cuestiones de espacio, sobrepasó ese precedente del 87 y el espectáculo volvió a estar a la altura.
Incombustibles
Discurren las décadas, los tiempos cambian y con ello también los nombres y rostros de cuantos componen a los inigualables ‘Trotters’, pero su reputación y capacidad de convocatoria se mantiene intacta. También su amplia gama de jugadas y momentos para la diversión.
Así se comprobó ayer sobre la madera del Pavelló, por cierto, el primer escenario que acoge la presente gira de los Harlem Globetrotters por España. Madrid, A Coruña, Bilbao, Tenerife, Las Palmas de Gran Canaria, Sevilla, Málaga, Girona, Valencia y Barcelona sucederán Maó en este tour en territorio estatal que además tiene lugar en el preámbulo del centenario de la primera intervención de los Trotamundos de Harlem, que nos remite al periodo estival de 1926 y al sur de Chicago, cuando un puñado de exestudiantes del Wendell Philips High School forjaron un colectivo que al poco se erigió en legendario. Y así prosigue, 99 años después.
Ayer en la Isla, y ante el que es su más clásico adversario, los Washington Generals, los Globetrotters sumaron una nueva victoria a su imponente récord –que por ejemplo, entre 1962 y 2000 apenas registró dos derrotas en más de 12.500 partidos.
Labrada a base de técnica, calidad, magia y diversión, sin que tampoco faltaran estratosféricos mates ni las clásicas canastas de 4 puntos, su victoria en cualquier caso quedó en un absoluto segundo plano. Puesto que el gran ganador, anoche en Bintalfa, fue el espectáculo.
tienes razón @talasémico, es una falta de respeto importante, a los jugadores, al club y a los espectadores que se quedan...que el partido está decidido hacía un lado u otro??? que más da?? quedate hasta el final y aplaude o no lo hagas, pero molestas al resto de los mortales ayer no fui, no me van estas exhibiciones, pero da lo mismo...no ganaran ni cinco minutos para salir del embotellamiento que es el parking y la rotonda...así que paciencia y más respeto. pero ya se sabe, son los que quedan bien diciendo que fueron al partido y no tienen ni idea de BALONCESTO.