Ha llegado el momento de pasar balance y analizar las fiestas de Sant Joan de este año, que cierran el bienio 2024-2025 que ha presidido el joven caixer senyor Carlos de Salort Pons, hijo de los condes de Torre Saura.
A propuesta de la Junta de caixers senyors, que encabeza el actual titular de la baronía de Lluriach, José María de Olivar Ordis, se han debatido y acordado en la Junta Municipal de Sant Joan, con la participación de todos los grupos políticos que integran la corporación del Ayuntamiento de Ciutadella así como entidades y asociaciones locales, un conjunto de medidas cuyo objetivo ha consistido en agilizar la fiesta, evitar retrasos y la suspensión de actos protocolarios. Los objetivos se han alcanzado, con hechos tan significativos como el inicio de los Jocs i corregudes des Pla con el sol del 24 de junio, como no sucedía desde hace años, y que las luces artificiales se encendieran más tarde para iluminar este emblemático escenario santjoaner.
Las decisiones implican directamente la inscripción de los cavallers en sa qualcada, con el límite de ochenta para la tanda de la mañana del Dia de Sant Joan y 130 para las tandas de las dos tardes. También la exigencia de una edad mínima, que se ha fijado en catorce años, para formar parte de la comitiva y contar con la cobertura del seguro de accidentes.
Pero el principal problema, que cuestiona hoy la esencia y la naturaleza del gran espectáculo ecuestre de las fiestas de Ciutadella es la masificación. La afluencia, excesiva y desmesurada, de miles de personas que invaden y colapsan los espacios tradicionales de la plaza de Es Born, las históricas zonas urbanas que acogen los caragols de ses Voltes y Santa Clara, y Es Pla. Ya se han fijado aforos máximos, que en el Caragol des Born son 27.540 asistentes -este año los accesos permanecieron cerrados entre las 18:05 y las 18:21 horas- mientras que Es Pla suman 25.422. En este caso los filtros que contabilizan la entrada y salida de la masa humana motivó que el espacio comprendido entre sa Colàrsega y es Bastió de sa Font estuviera cerrado entre las 20:07 y las 21:08 horas.
Ya se ha puesto sobre la mesa, como medida disuasoria que frene el desembarco de visitantes, previo al 23 y 24 de junio, el cobro de una tasa a los no residentes que se desplazan a Menorca para descubrir el secreto y la fascinación de las fiestas de Ciutadella. También se ha debatido esta propuesta en Pamplona para los Sanfermines con el objetivo de controlar los foráneos y obtener ingresos para pagar los gastos. Pero esta iniciativa plantea muchas dudas, incluso de carácter constitucional, cuando se quiere articular su aplicación efectiva. No es fácil porque genera desigualdades en un Estado de derechos y libertades.
Es el momento de dirigir la mirada a la experiencia de otras grandes celebraciones para averiguar cuál es la respuesta más acertada. Y en la vecina isla de Mallorca contamos con el Firó de Sóller, que se celebra cada mes de mayo, con la recreación de la gesta de las batallas entre moros y cristianos. El Ayuntamiento de esta ciudad de la Serra de la Tramuntana ha difundido unos criterios públicos con las normas para acceder a esta fiesta popular que, por su vistosidad, luz y vigor, atrae a miles de personas. Es necesario llevar una pulsera para entrar en la plaza de la Constitución, donde se desarrolla la batalla final. El aforamiento de este espacio urbano es de 8.500 personas, según establece el Plan de Seguridad.
Tienen prioridad los residentes en Sóller, que cuentan con un plazo para inscribirse en el registro que abre y gestiona el Ayuntamiento con el objetivo de contar con la correspondiente pulsera. Después tendrán la oportunidad de solicitarla quienes no puedan acreditar su condición de vecino, empadronado y que reside en esta población. A los no residentes se les cobran dos euros. Son un conjunto de medidas que garantizan la entrada de los sollerics en la plaza de la Constitución. Una actuación similar empezará a ser debatida y valorada para su aplicación durante las fiestas de Sant Joan de Ciutadella durante el próximo bienio 2026-2027.
Fa estona que es ralla aço, ara em de veura quins des politics sera es que donarà es toc ddalint sa taula avam si na Maria Jesus, es comporta com ses ideas des partit que representa. Lo que sa de fer es be, no sensa pensar, que aqui i a molt de fals resident, no potser que colcu vagi a cercar 20 pulseres........entenc que tots tenim estudiants, pero hi ha cases de 1 habitacio i en hi ha la de deu empadronats (aso es una feina que tindria que controlar s'ajuntament). Nomes et donen sa pulsera des empadronats a ca teua, es vesi que i vagi ell (supos que u entenem)