La Asociación de Vecinos de Cala en Porter destaca como un elemento troncal en el día a día del núcleo turístico de Alaior, como también en la organización y celebración de sus fiestas locales.
El hecho de que Cala en Porter no sea un municipio –y de que carezca de patrón– omite la intervención directa del Ayuntamiento en ese sentido –pero no indirecta, pues inyecta una subvención a tal efecto–, lo que sin duda realza la labor del colectivo vecinal, absolutamente determinante en ese sentido.
La comercialización de camisetas, las contribuciones que se recogen de los bares de la zona o los puestos de bebidas que se activan cuando la urbanización acoge algún acto, son algunas de las fórmulas para lograr recursos y dar forma a las fiestas, según explica la presidenta de la AAVV de Cala en Porter, Dolores Hermida –a finales de este 2025 cumple tres años en el cargo.
«La subvención del Ayuntamiento ayuda, pero con eso no nos alcanza; de algún modo tenemos que cubrir el programa de fiestas, actividades, eventos...», explica Hermida, gallega de nacimiento, pero que suma ya 25 años viviendo en la Isla y en Cala en Porter, lo que por tanto le otorga suficiente perspectiva como para hacer una precisa radiografía de otra irreplicable realidad. «Si algún día se disuelve la AAVV, se acabarán las fiestas de Cala en Porter».
De ahí que en los últimos tiempos se trate de incorporar a gente joven a la junta vecinal, lo que en adelante garantizará el relevo. «Pero cuesta que se impliquen», admite Hermida.
Por lo demás, es momento para disfrutar de unas fiestas «muy importantes para nosotros», que suponen «mucho trabajo» y son «agotadoras», pero que a su término, al comprobar «que todo ha salido bien, siempre hay satisfacción por eso», apostilla Dolores Hermida.