La Societat Ornitològica de Menorca (SOM) se creó en 2003 como respuesta a la inquietud de muchos de los ornitólogos de Menorca y de los aficionados a la observación de aves. Mucho se ha avanzado desde entonces, un crecimiento que se ha escenificado este fin de semana con la celebración de la primera edición del Congrés d’Ornitologia de Menorca. Un espacio abierto a todo el mundo, es decir, socios, expertos y simpatizantes, que se clausuró ayer tras tres productivas jornadas en la Casa de Colònies de Sant Joan del Vergers, en Maó.
La tradición continúa pero cambia la denominación de esas reuniones de fin de temporada. Lo que antes eran más bien unos «encuentros de hermandad» han pasado a ser un espacio en el que se sigue compartiendo el resultado de los trabajos realizados a lo largo del año, pero con el aliciente añadido de la participación de expertos invitados y la organización de actividades al aire libre. Un programa, que aúna teoría y práctica, y ha contado con la colaboración de del Consell Insular y del Govern Balear a través de la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medi Natural.
Entre las actividades cabe destacar el curso práctico de reciclaje para anilladores. Las técnicas avanzan y los miembros de SOM han podido ponerse al día en las novedades en ese campo gracias a unas clases impartidas por Marc Illa, uno de los expertos del Institut Català d’Ornitologia.
Durante los tres días de congreso han sido varias las charlas y presentaciones que han formado parte del programa. Entre ellas, cabe destacar la ofrecida por Raül Escandell y Santi Catchot en relación a los 30 años de anillamientos en el entorno de la Illa de l’Aire. Un trabajo que recientemente compartieron en el Congrés d’Ornitologia de les Terres de Parla Catalana, celebrado en L’Alguer.
A modo de resumen, explica Escandell que la ponencia sirve para poner de manifiesto que «la mayoría de las especies están declive. Solo unas pocas parecen tener una progresión ascendente, y estas suelen ser especies de bosque que aprovechan el abandono de la agricultura convencional».
El mundo de la ornitología cuenta con una tradición notable en la Isla, un área de estudio en el que, a juicio de Escandell, «teniendo en cuenta que se trata de un campo muy específico, vivimos un buen momento». No obstante, hay retos por delante, en este caso comunes al de muchas entidades de la Isla, el relevo generacional. La buena noticia es que en los últimos tiempos se han incorporado jóvenes, algunos de los cuales incluso ya forman parte de la junta directiva. «Eso nos da un respiro», concluye Escandell.
Es perdals entenen es catalan ?