Las personas solemos planificar diariamente nuestras vidas, bien de carácter individual o familiar, procurando afinar la puntería, más si se trata de pasar un agradable fin de semana, excepto cuando el que planifica por ti es otro. Siempre es motivo de reflexión cuando llega el lunes, con las expresiones: menos mal que s'ha acabat es cap de setmana, vertaderament ho hem passat bé, un cap de setmana de cine o quina pena que s'acabi tan prest.
Mi fin de semana pasado ha sido, quina pena que s'hagi acabat tan prest. Empezó bien el pasado viernes por la noche en mi casa, sentado en mi sillón favorito, tomando un Cutty Sark con hielo y fumándome un H. Upmann-Epicure (estaba solo, ya que no acostumbro fumar en compañía no fumadora), siguiendo por radio el partido de baloncesto que se jugaba en Vigo. Ganó nuestro ViveMenorca, por fin, fuera de nuestra Isla.
Sábado por la mañana, con un sol radiante, partido de tenis en Trepucó y como espectador habitual que nos acompaña día y noche, el perenne talayot. Mediodía, comida organizada mensualmente con dos matrimonios. El restaurante escogido para este mes fue Sa Pedrera des Pujol. Un menú muy bien elaborado, acompañado de un buen caldo o sea, un buen crianza de Rioja, por supuesto un servicio esmerado. Comentario de uno de los comensales, bé, aquí devora hi ha es pujol, que té unes vistes precioses. Efectivamente, subimos a él, a muy pocos metros del restaurante, gozando de una panorámica preciosa, el pueblo de Sant Lluís, La Mola, Monte Toro, etc.
Por la tarde, dos acontecimientos deportivos de primer orden y por televisión, uno de baloncesto y otro de fútbol, de dos clubes que en nuestra isla sus pertinentes seguidores están muy equilibrados en el reparto, Madrid-Barça o viceversa. Yo que soy culé de toda la vida, de la rama que también nos sentimos españoles, hemorragia de satisfacción deportiva…sintiéndolo por mis amigos merengues y por el gran Sergio Llull "el aeroplano de Mahón", como lo llama un comentarista nacional de televisión. Cuando juega él con su Madrid, viéndolo jugar como lo hace, me satisface que gane su equipo… es veu que m'he fet gran.
Domingo por la mañana, como es habitual, cap a s'Illa del Rei. Visitante especial, muy entrañable por su modestia, simpatía, entre otras virtudes… el señor obispo Salvador, siguiendo la visita guiada habitual de los domingos, como uno más… molt bé, senyor Bisbe.
Un valenciano que se siente menorquín, integrante de la asociación Amics de l'Illa de l´Hospital, residente desde hace años en nuestra tierra, enamorado de dos bellezas femeninas…Menorca y la Isla del Rey, me comenta: José, quan escriguis en es "Menorca", m'agradaria reivindiquessis de part meva que sa rotonda des Cementeri és molt perillosa quan dos cotxes entren a ella a la vegada, per lo estreta que és. Verdaderamente en Toni tiene toda la razón del mundo. Casualidades de la vida, de vuelta a casa pasamos por ella y pudimos comprobar que un coche se había empotrado en ella, supongo la noche del sábado, quedando restos de dicho accidente. Supongo que dicho percance fue más por velocidad, que por estrechez. Más vigilancia policial, para estos imprudentes imitadores corredores de Fórmula I y tener en cuenta la "denuncia" de mi amigo Toni, referente a la rotonda del Cementerio.
Seguimos con el domingo deportivo… felicitaciones de todo corazón, al Alcázar por haber conseguido por méritos propios, el ascenso a Liga EBA y en especial a su presidente Paco Franco. Ya han pasado 65 años, desde que su fundador el padre Petrus (q.e.p.d.) hizo que botara el primer balón de cuero. El Sporting Mahonés empata en casa del líder el Sant Andreu. El Mallorca –soy uno de los pocos aficionados menorquines, de este equipo– ganando al Valencia…
Ah, por cierto tengo nueva mochila, regalo de una compañía de seguros por mi fidelidad a la entidad. Supongo que es por pagar religiosamente los recibos pertinentes.