Yo tan tranquilo, y resulta que tenemos una invasión en toda regla tipo los Visitantes, pero en lugar de ser lagartos y lagartas son unas cucarachas americanas que campan a sus anchas desde hace medio siglo. Si no teníamos bastante con las tortugas californianas que están exterminando a sus congéneres autóctonos, ahora padecemos a estos insectos yankis que ademas atacan con nocturnidad y alevosía por tierra y aire. Tanto animalucho del imperio da que pensar que en el Pentágono, sección fauna, han decidido colocar a Menorca en el eje del mal.
Por otra parte, y como no podía ser de otra manera, estos bichos son urbanitas y bastante prepotentes, no como las pobres menorquinas que siguen las normas de la reserva de la biosfera y desarrollan su ciclo vital en el campo molestando lo justo al personal.
¿Y ahora qué? Ya que desde el Institut Menorquí d'Estudis y el OBSAN se realizan informes de todo tipo habría que crear una beca para que la cucaracha vulgaris de toda la vida siga pudiendo caminar sin que le falte ninguna patita de atrás.