Los ciudadanos solemos ser muy críticos con las decisiones que toman nuestros gobernantes, siendo imposible que haya unanimidad de criterios ya que cada uno de nosotros actuaría de forma diferente a la del gobernante de turno. Cuando hablas con la gente del pueblo llano o sea, como dicen los mallorquines, es cabrum, hay opiniones para todos los gustos y la mayoría acertadas, salvo cuando el interlocutor es un forofo de un partido político determinado, sea el que sea, que defiende a capa y espada la actuación de su partido. Con el moderado es agradable discrepar, pero con el talibán de turno, es cuestión de darle la razón y dar por acabada la conversación pertinente.
Un ejemplo discrepante sería el famoso carril bici, por cierto, cada día hay más adeptos a tan sano y económico vehículo para sus desplazamientos. A mi modesto entender no vale el "café para todos", muy bien el de la carretera de Mahón a Sant Lluís, calzada, carril bici y acera, juntos pero no revueltos, y muy mal que esté ubicado en el mismo centro de la acera, como es el caso de las avenidas J.A.Clavé y José María Quadrado. Menos mal que en la carretera ha tenido muy buena aceptación y en las avenidas muy poca, el ciclista está más solo que la una. La mayoría de este gasto, perdón, inversión necesaria para "aligerar" el paro en una época de desaceleración económica (según el gobierno central) ha sido gracias a los miles de millones de euros del famoso Plan E. Otra discrepancia personal mía con el presidente del gobierno central, menos Plan E, menos bajada del 5% del sueldo de los funcionarios en general y por supuesto que estoy encabronado por la congelación de las pensiones de la Seguridad Social, que esto último lo he sufrido en mis propias carnes, por cierto con más de 40 años cotizando, no como los privilegiados padres de la Nación, que con menos de 8 años cotizados ya tienen asegurada su pensión.
Con lo que estoy de acuerdo y no discrepo con el regidor de movilidad de "dalt la Sala", es que desplazarse por la ciudad a pie además de sano, suele ser más rápido y por supuesto más económico que circular en coche. Otra de las ventajas es que a pie te das cuenta de situaciones ciudadanas de todo tipo.
Recientemente en la acera del Cos de Gracia esquina carrer Sant Josep, hubo una avería en la red municipal de aguas, actuación urgente por parte de la brigada competente, solucionando el problema como si no hubiera pasado nada. Barreras de seguridad para que los peatones no pisaran la recién reparada acera o sigui que cap graciós la trepitges deixant sa marca de sa sabata. Cuando al siguiente día pasé, ya se habían retirado las barreras, pero me fijé que había una cosa redonda que brillaba en el mismo tramo que la recién reparada acera, no se lo pierdan, alguien había empotrado al mismo nivel que la acera… una moneda de 20 céntimos de euro.
Pregunta obligada: ¿tú que haces aquí?
Moneda: "Pues mira, después de ir de monedero en monedero, de bolsillo en bolsillo, mi último propietario que debía ser un cachondo, me ha lapidado en la acera a la vista de todos y tu eres el primero que me has visto, sácame una foto para "es Diari". Te manifiesto que estoy un poco deprimida por haberme abandonado, sin tener en cuenta mi valor monetario 20 céntimos de euro son 33 de las antiguas pesetas y como dicen los catalanes la pela és la pela".
La abandonó a su suerte. Hablando con un conocido, pudimos presenciar cómo una persona cuando vio la moneda se agachó para cogerla, desistiendo al momento con una cara de "ridículo", mirando a su alrededor por si las moscas, desapareciendo velozmente y silbando para disimular.
El punto final de esta historia no se lo pierdan. Al cabo de media hora la moneda había ¡¡¡desaparecido!!! no por arte de magia, sino por alguna alma muy necesitada o por algún transeúnte miserable y agarrao que la despegó, no se sabe muy bien cómo, tal vez para el uso del parquímetro tan extenso en nuestra querida ciudad de Mahón… y qué puñetas… con los tiempos que corren ¡cualquiera deja veinte céntimos!
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