- Hola Miquele, bon dia… ¿Puedo hacerte una pregunta?
- Bon dia Rafa. Puedes preguntar. Pero yo siempre me pregunto por qué tus hermanas Carmen y Tere no llegan antes que tú. No me plantean cuestiones existenciales, religiosas, económicas, deportivas, municipales… tus preguntas no me molestan pero me da la sensación de que me estás examinando, y preferiría que habláramos del tiempo o de cómo se encuentra la familia que lo hagamos de…
- Perfecto. Puedo preguntar. ¿Tú crees que para tener casi los cincuenta soy un tipo guapo?
- Creo que no te has dado cuenta de que estamos en un bar, que las paredes oyen, que tengo mi público femenino que no puedo permitir que se anden con ambigüedades cuando hablen de mí y después está mi mujer… venga tío, que no soy 'gay' pero que si lo fuera… sinceramente, no serías mi tipo. Pero esta pregunta trampa tiene su acertijo, ¿me equivoco?
Ya que has insistido y como sé que no se lo vas a contar a nadie… júrame que no lo contarás a nadie.
- Espera, me tomo un Primperan por aquello del vómito, cruzo los dedos y dispara… pero… ¿Es verdadero o me planteas una situación inventada…?
- Veamos. Eran las siete de la mañana, me encontraba apoyado al lado derecho de la sirenita Mô observando entradas y salidas de barcos y tres jóvenes, dos chicas –de 20 años- y el chaval ligeramente mayor requieren mi atención para hacer una foto. Les informo que por ciertas limitaciones físicas, la imagen puede quedar movida o borrosa, pero… una de ellas me dice que su compañera les ha comentado cuando se acercaba, que le parecía atractivo y que le gustaría hacerse una foto conmigo.
- Varias preguntas: ¿Niveles de la borrachera en la escala de Ritcher? ¿Te pidió algo extraño como un abrazo, quizá un beso?
- El muchacho se encontraba sereno pero ellas tenían la risa fácil y el habla algo pastosa, pero no olían a alcohol. Y no, no me pidieron nada extraño.
- Vale, y tú amablemente les dijiste que…
- Que yo iba a continuar apoyado junto a la sirenita y que si querían hacerse fotos, adelante. Pero le dije a la chica que rozo los cincuenta tacos y que ciertos cumplidos físicos no me los trago tan fácilmente. Sé que hicieron varias con el móvil y yo, que soy zorro viejo, le hice una 'robada' a mi pretendiente.
- ¿Qué te preocupa?
- Cuando no controlas tú la situación, el factor sorpresa te hace centrifugar la mente que se para en seco, extrae la pelotita con una pregunta que dice así: ¿Cabe la posibilidad de que unas foto de estas se publique en una web de encuentros y contactos?
-Mira Rafa, me suena más a rollo 'gymkama' tipo 'de retirada nos hicimos 17 fotos con tíos solos por el puerto, ¿y vosotras a quién vacilasteis?…', que la película que tú planteas.
-Sabes, Miquele, crecí pensando siempre en el peligro, en no fiarme de la gente y hoy en día vivo al revés, tengo en cuenta el plus de peligrosidad probable en cada situación y disfruto relacionarme con la gente.
-Creo que no ha de quitarte un solo minuto de sueño lo que me has explicado y… ah, mira, por cierto, ahora llegan tus hermana, pregúntales y veras qué te contestan…
-Hola bon dia Miquele, bon dia Rafa… ¿Qué os come el 'coco' de buena mañana?
- ¿Vosotras creéis que para tener casi los cincuenta soy un tipo guapo?
- Jolines, Rafa, somos tus hermanas y te vemos con otros ojos. No eres Richard Gere, pero posiblemente tengas tu público femenino a favor.
- ADEMÁS DE MI MUJER E HIJA, supongo.
- Pidamos el desayuno, venga… que se hace tarde.
- Gracias por tanta sinceridad y amplios razonamientos.
- De nada, un placer, pero los bocatas a cuenta tuya.
- Amén… otra vez recurriré a la bruja del espejo…