Hace varios días leía en Es Diari –de fecha 7 del presente mes– un artículo del economista José María Ulldemolins, verdaderamente interesante. Empezaba él mismo diciendo, "cuando uno repasa las promesas de los partidos políticos en campaña electoral, se le ponen los pelos de punta al darse cuenta de lo hipócritas que pueden llegar a ser los políticos que nos gobiernan" y continuaba, "estamos premiando a la cigarra y penalizando de forma escandalosa a la hormiga, pues si has trabajado y creado empresa y al mismo tiempo has podido tener un "rinconet" para cuando las vacas flacas, te acribillan por ser un podrido capitalista, mientras si has despilfarrado y gastado más de lo que podías (que nadie te obligó a ello), te premian con el subsidio, ¿para qué vamos a trabajar y crear riqueza?" … recomiendo, querido lector, 'tirar' de hemeroteca, leerlo entero que no tiene desperdicio.
Estaba paseando con mi esposa por el centro de Mahón, un sábado por la tarde lluvioso, cuando pasamos enfrente de la casa nº 28 de es Camí des Castell, antigua sede del Consell Insular de Menorca, donde los ciudadanos –hasta el año 2002– éramos 'atendidos' para cualquier gestión pertinente con la institución insular, perdón, me olvidaba una cosa muy importante… con esta casa señorial bastaba para ubicar en ella a los mandatarios políticos y funcionarios de la institución insular de aquella época no muy lejana.
Me vino a la memoria el artículo que hacía referencia a la cigarra y la hormiga, cuando me ubiqué de nuevo en la actualidad, o sea unos diez años en el tiempo respecto aquella sede, acordándome de la construcción del edificio actual del Consell Insular, un verdadero monstruo –en cuanto a tamaño– alejado del centro de nuestra ciudad. Millones gastados en terrenos, construcción, equipamiento pertinente –hasta un sillón presidencial para relax–, para ubicar a la 'plantilla' que año tras año engordaba en número de: consellers, directores insulares, cargos de confianza, funcionarios, personal interino, etc. Todo al contrario que los empresarios en general, que han tenido que 'apretarse el cinturón' para poder ir subsistiendo, empresarialmente hablando, y convirtiéndose en hormiguitas, que en los tiempos que corren, ya casi han acabado con el "rinconet" que el amigo Uldemolins mencionaba… y tener que ir cerrando sus pequeños negocios.
Mientras tanto la gran cigarra de nuestra administración ha seguido creciendo y engordando, claro, a cuenta del erario público, siendo ahora mismo un "monstruo" y no veo atisbo de reducir su estructura humana… Se echa de menos la hormiguita ubicada en es Camí des Castell… Que conste que no soy de los que dicen que "cualquier tiempo pasado fue mejor", pienso que lo mejor está siempre por llegar – com també diu n'Obama -, pero en este caso camino por es Camí des Castell añorando el "antiguo" Consell con su pequeña estructura humana, también añoro los tiempos que ignorábamos lo que era la declaración de la renta, el IVA, el IBI, IAES, ITV, ICIO, vados permanentes, la zona AZUL, coches oficiales, subvenciones a sindicatos y a partidos políticos, dedicaciones exclusivas, cargos de confianza, etc. Sé que alguien me tildará de demagogo, que lo de las transferencias, el autogobierno… me importa un carajo, y más después de haber leído que cuatro exaltos cargos del Consell insular, que son funcionarios, cobran y seguirán cobrando un plus, por haber sido alto cargo y funcionario a la vez, hasta su jubilación 34.000€ anuales – entre los cuatro - del erario público… "Si vivim coses veurem".
P.d. Las hormigas seguirían ubicadas en es Camí des Castell nº 28 …y no en la plaza de la Biosfera.