Una vecina de la avenida Menorca de Mahón me comentaba hace unos días que en la salida de la estación de autobuses de nuestra ciudad sería necesario instalar un plano urbano, ya que la mayoría de usuarios – turistas generalmente – están desorientados, más si no tienen un mapa de papel a mano o estén provistos de un móvil de última generación. La persona que les informa – a los recién llegados - es la que vende cupones, que normalmente está situada en esta salida y, por supuesto y legítimamente, aprovecha la ocasión para "colocar" su producto…es qui no corre vola.
Por la tarde, con un calor del carajo, excursión pertinente a la estación de autobuses para comprobar lo que esta persona denuncia. Efectivamente, en las salidas a la avenida Menorca, plaza de la Explanada y calle Vassallo no hay ningún plano de nuestra ciudad.
Ya que estamos en faena y uno que es curioso, más teniendo en cuenta que cuando el cuerpo te pide una evacuación urgente, bien sea de aguas menores o de mayores, visita - sin tener necesidad de ninguna de las dos cosas – a los servicios públicos instalados en unas casetas de madera…bueno, abandono total, los retretes desprovistos de tapadera y base para sentarte, el de los discapacitados imposible usarlo por la falta de los accesorios correspondientes para las personas que usan sillas de ruedas para sus desplazamientos.
Me vino a la memoria en un reciente viaje a la ciudad de Viena, que tuve la necesidad de usar unos servicios públicos sanitarios por los que me cobraron – para aguas menores - 75 céntimos de euro, pero los pagué a gusto; había un empleado en la entrada, que controlaba el acceso, en el interior otro que se dedicaba a la limpieza, comprobaba si había el papel sanitario, gel para las manos y cuando salías te dabas cuenta de que eran los 0,75 euros mejor gastados cuando el cuerpo te lo pide, vatuadell cent llamps, un diez para la relación calidad-precio.
Alguien dirá con toda la razón del mundo que los servicios sanitarios públicos de la estación han sufrido el vandalismo de los incívicos ciudadanos, cierto, que sería necesario una vigilancia exhaustiva para evitarlo y denuncias pertinentes, cierto, pero mi recomendación es aplicar el estilo vienés – que es el que funciona perfectamente -, o sea, pagar para su uso y recibir unas prestaciones óptimas, fichando personal para el control, limpieza, etcétera.
Para terminar, apoyo total a la reivindicación de la vecina de la avenida Menorca que recomienda instalar planos-guía de nuestra ciudad, en las salidas de la estación de autobuses.