Este líquido tan preciado, llamado agua, lo podemos bautizar como oro blanco. Los de mi quinta recordareis la canción «Oro negro» interpretada magistralmente por José Guardiola, que hacía referencia a otro líquido, como es el petróleo. Dejaremos este en paz, ya que su precio – el barril – está bajo mínimos; le deseamos largos sueños para ver si cuando vayamos a repostar a la gasolinera de turno, notemos que el precio del litro ha bajado considerablemente.
En los años 90 recuerdo cuando vivía en Palma de Mallorca, esta capital tenía un verdadero problema, el agua potable tenía un alto grado de sal, por consiguiente, no se podía cocinar con ella, para lavarte el pelo tenías que enjabonarte dos o tres veces, la venta del agua embotellada se disparó.
El problema lo solucionaron provisionalmente transportando agua desde Tarragona. Para ello un gran barco se trasformó en aljibe y otro barco adaptado, trasportaba el agua potable. Por no tomar medidas preventivas para los años de sequía, esta operación provisional tuvo un coste de muchos millones de pesetas. A consecuencia de ello en Mallorca, los políticos de aquella época, hicieron las inversiones necesarias para tener agua abundante y de calidad.
En Menorca no hemos tenido este problema hasta ahora, pero voces políticas nos están alertando de escasez de agua en los acuíferos, de tomar medidas para restringir el abastecimiento a la población, etcétera.
Soy un fiel lector de los interesantes artículos de José Antonio Fayas publicados en «Es Diari», que desde hace varios años está alertando con preocupación, que si en nuestra isla no se toman medidas drásticas en general, podemos llegar a situaciones insostenibles en cuanto a abastecimiento de este bien preciado, que es el agua. Un mensaje que siempre ha lanzado Fayas, es que no hay que tirar ni una gota de agua depurada al mar, regenerarla y directa a los acuíferos. José Antonio Fayas es Doctor Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, fue director del Servei Hidráulic y del IBAGUA (Institut Balear de l´Aigua) del Govern Balear.
En cualquier hogar cuando pagamos los recibos de electricidad, telefonía-TV, agua, normalmente los comparamos con los anteriores, con el fin de bajar el importe total. En nuestra mano está el economizar el gasto en general, consumiendo menos. Apreciado lector, haz la comprobación, de estas tres facturas la menos gravosa es la del agua, es la más tentadora para una subida de precios, tonelada-euros; para reducir el consumo no es la solución, vatuadell cent llamps, a los ricos les importaría un carajo, a la clase media y baja nos cuesta llegar a final de mes.
Recomiendo a nuestros dirigentes políticos, se asesoren con expertos, como puede ser mi amigo José Antonio, para solucionar este problema – escasez de agua – haciendo las inversiones pertinentes y que sean financiadas con la parte que nos toca de la ECOTASA.
En las escuelas se tendrían que dar charlas divulgativas para que nuestros menores estén concienciados desde la infancia, a economizar el consumo del oro blanco, o sea, el agua.
Queremos estar cubiertos con un seguro del hogar; para una jubilación digna contratamos un plan de pensión privado; tenemos un parque de bomberos de dal de tot, por si hay incendios en general…Por lo tanto necesitamos un seguro, o sea, inversiones para prevenir la escasez futura del agua, cosa compatible con la Reserva de la Biosfera.