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Placas invisibles

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Los ciudadanos en general nos podemos dividir en dos grandes grupos, en cuanto a comportamiento cívico, los que estamos preocupados en cumplir con las normas, escritas o no, para no ensuciar nuestras calles y plazas…no lanzando colillas al suelo, ni papeles, ni chicles, etcétera y los que les importa un carajo si las calles están sucias, no usando las papeleras, ni los ceniceros, los que tienen perro, no retirando los excrementos del animalito, procurando evitar meadas fuera de los pipi-canes, los que se dedican al botellón de fin de semana, no retirar las botellas, vasos de plástico, depositándolos en los contenedores…la única forma de evitar estas prácticas incívicas, es que los municipales, o sea, es saig de turno, se dediquen a multar a los infractores, con contundencia; al ciudadano cuando le rascas el bolsillo, para pagar multas le duele, se encabrona y lo piensa dos veces antes de actuar incívicamente…como dice nuestro popular refrán: a moix escaldat aigua teba li basta.

Un conocido, del primer grupo de ciudadanos que nos preocupa cumplir las ordenanzas, me envió unas fotos por WhatsApp, de unas placas públicas, cuyo comentario venía a decir que daban pena la falta de mantenimiento, que en algún caso ni se podía leer la inscripción pertinente.

Excursión al canto, con la máquina de retratar, a comprobar in situ lo que T…, me había comentado y documentado con fotos.

La primera visita ha sido al monumento del Almirante Augusto Miranda, efectivamente la placa que data de Febrero del año 1994, a duras penas podemos leer que la reconstrucción fue gracias al desaparecido El Caserio marca menorquina archiconocida de quesos fundidos…las letras El Caserio, son las que se mantienen perennes, el resto imposible su lectura.

Seguimos en la Plaza Real, que la escultura «Mediterranea» que fue patrocinada en el año 1993 por la Fundació Caixa de Catalunya, perteneciente a una entidad financiera desaparecida…solamente podemos ver nítidamente la palabra Fundació…y el anagrama, el resto con lupa.

Bajada al puerto mahonés, visitamos la zona de S´Hort Nou, antiguo Paseo de la Alameda, en cuyo centro está la caseta roja, en la parte superior un escudo y en la parte inferior una placa casi imposible su lectura…indagando por internet podemos ver en las páginas de opinión de «Es Diari» el 21 de Junio del 2010, el historiador José Luis Terrón Ponce, en su sección "El faro de Alejandría", escribía: "A Juan de Silva Meneses, conde de Cifuentes, que fue primera autoridad en Menorca unos años desde 1782, se le consideró un gran benefactor de Mahón por muchas razones, entre ellas por embellecer la zona de la Colársega, convirtiéndola en un paseo de álamos, lugar donde se colocó una lápida conmemorativa debajo del escudo de armas del conde que todavía se conserva, aunque ya muy deteriorado por falta de atención de quien corresponda.

Embellecer la zona de la Colársega. Todo lo contrario de lo que allí se está haciendo ahora.

El escudo se encontraba en razonable buen estado en el momento en que hice la foto que se acompaña a este artículo (1996), porque parece que había sido restaurado recientemente, aunque no en su totalidad, porque le seguían faltando la corona y el manto de Grande de España, cuya reconstrucción «ideal» acompaño."

Apreciado José Luis, trascurridos seis años desde tu interesante artículo, el estado actual del escudo sigue igual y la placa imposible su lectura, en cuanto a mantenimiento de la caseta inexistente, hierbajos campando a sus anchas, perros sueltos defecando entre las hierbas, sin que la dueña retirara las cacas…vatuadell cent llamps, si el Conde de Cifuentes levantara la cabeza, regresaría a su tumba con el rostro rojo de vergüenza.

Señores de Dalt la Sala, T…y el mochilero, estamos hablando de mantenimiento, cuyo coste para la arcas municipales es irrisorio…por cierto en la parte superior de sa costa de Ses Piques hay instalado un faristol de madera, que lleva mucho tiempo sin plano informativo de la zona del Museo de Menorca.

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