Las descargas eléctricas suelen ser uno de los accidentes más peligrosos, tanto domésticos como en general; en los casos leves, puede que no haya perjuicio real, pero una lesión en una descarga eléctrica grave, puede ocurrir un daño devastador al cuerpo. Lesiones por descargas eléctricas severas pueden causar la muerte. Cuando vamos por el campo o por la ciudad, los postes eléctricos y las casetas de los transformadores, tienen unas señales de advertencia de tensión eléctrica peligrosa.
Dicho esto, hace unos días he recibido correos electrónicos de varias ciudadanas, denunciando dos situaciones peligrosas de este tipo, en varias farolas municipales, han desaparecido las tapas metálicas, quedando a la vista los cables y conexiones de su interior.
Empezamos por el parque infantil de la calle Albert Camus, vecino del colegio Sant Josep, de Mahón. Me comenta A. que el pasado año publicaron un escrito en «Es Diari», denunciando que una farola de dentro del parque, le faltaba la puertecita metálica, quedando los cables a la vista de los niños, con lo peligroso que esto representa y que un banco de madera estaba roto…El tema se agrava por las noches, por los mayores que lo habitan, dejando los columpios girados, restos de pipas, bolsas vacías por el suelo en vez de depositarlos en las pertinentes papeleras…sigue: «Hoy un año después, octubre del 2016 el parque sigue igual, incluso peor si le añadimos el vandalismo, creo que nuestros peques cuando salen del colegio se merecen poder jugar en condiciones y seguridad».
Hace un par de meses recibí un e-milio, o sea, un e-mail que decía: «Frente al parque de Santiago hay dos farolas que les falta la tapa donde se guardan los cables y no es cosa reciente, hace más de un año que esta así, el otro día me encontré un chaval tocando los cables, después no digan que pasan desgracias… se lo buscan». Me lo había remitido A.M. una vecina de la zona del antiguo Cuartel de Santiago; en el caso del parque infantil de Albert Camus como es un lugar que habito asiduamente, no era necesario desplazarme para comprobarlo in situ, pero no la zona del antiguo Cuartel de Infantería; mochila, máquina de retratar, motorino y rumbo a esta zona.
Mientras localizo las dos farolas, por supuesto sin tapas metálicas, los cables eléctricos expuestos a los viandantes y con el peligro que conlleva para los peques, coincido con J. con sus dos preciosos perros, le comento que es una vergüenza que unos pocos propietarios de estos animales no recojan los dichosos excrementos, está totalmente de acuerdo conmigo y me comenta que hace poco ha tenido una trifulca con uno que no había recogido las cacas de su perro, porque se lo había recriminado…Vatuadell cent llamps, a unos metros diviso un estercolero clandestino, que está ubicado en el mismo aparcamiento, dando una imagen patética.
A los de Dalt la Sala, recomendarles una acción urgente de reponer las tapas metálicas de las farolas, para evitar males mayores… y también felicitarles por haber solucionado con rapidez, la canalización de aguas pluviales de dalt sa costa de Cala Figuera, que desde hacía muchos años era un peligro circular en moto y un sufrimiento para los amortiguadores de los coches…P.J. y el mochilero (seguramente muchos más) os agradecen una respuesta tan rápida y efectiva… Es de bien nacidos ser agradecidos.