'Hola , soy Edu, feliz Navidad', 'Busque, compare y si encuentra algo mejor, cómprelo', 'Coca Cola, la chispa de la vida"','Bic naranja escribe fino, Bic cristal, escribe normal', 'Ya es la semana de la primavera –por ejemplo- en la segunda planta de El Corte Inglés', 'Nocilla, las merienda de los hombres fuertes'… Y de esta guisa podríamos ejemplarizar con tres (cientas) páginas sobre la publicidad y la incidencias que tiene sobre el normal desarrollo de nuestras vidas desde que tenemos uso de razón. Pensamos que una buena campaña publicitaria en su producción, con lugares y horarios determinados, páginas en periódicos concretos, incluso en canales temáticos la claridad en el audio de las emisoras de radio, las historias increíbles que podemos disfrutar en video por televisión casi podríamos asegurar que estas campañas suponen la banda sonora de nuestras vidas.
La producción en una campaña de esta índole puede llegar a calar tan hondo en nosotros que seremos capaces de recordar la historia y olvidar completamente cuál era el objeto publicitado. La imaginación de los guionistas -ocurre igual, nos encontramos con verdaderos profesionales capaces de derrochar imaginación inimaginable plasmando con sus joyas, historias capaces en no más de 40 segundos incidir en nuestro estado de ánimo de forma que nos haga recordar cuando ocurrió tal o cual cosa e, incluso, nos provoque una sonrisa limpia que te trae mil recuerdos o, también un lamento en forma de lágrimas… sí, de lágrimas porque hay historias que son reales por muy inverosímiles que puedasn parecer. Aquel mensaje en torno a la leucemia de un muchacho afectado que llega a su casa y cuando abre la puerta se encuentra a su hermana pequeña que se ha cortado el pelo para ofrecérselo a su hermano enfermo. O también, sobre todo últimamente, los anuncios de la Lotería de Navidad… o que lo pregunten al olvidadizo Manolo, que se olvidó de retirar del bar de siempre el boleto que luego sería premiado y el camarero se lo entrega igualmente. Pero para bueno el de Carmina que observa en las noticias de televisión erróneamente que le ha tocado el Gordo de Navidad, cuando el sorteo realmente era el 22 y ese día era en realidad… 21 de diciembre.
Sin embarego, como en todos los sentidos en esta vida hay de buenos, malos y regulares, o como dijo el torero, 'de todo hay en botica'. Nosotros intentamos ser selectivos en lo que a producción audiovidual se refere…
Hay quien lee las noticias o quien te habla de ellas como si estuviera sentado al lado tuyo, con familiaridad como pudieran ser Joaquín Prats, Carlos Alzina, Ernesto Sainz de Burruaga, Julia Otero, Isabel Gemio o los reporteros deportivos Manolo Lamas, Javier Ares, iconos del periodismo y de algo tan importante como es el de comunicar. Aunque se trata de personas famosas que se encurentran muy lejos de tu círculo de amistades, tienen la propiedad de hablar de las noticias sin exageraciones ni minimizándolas, todo en su importancia real, todo en su justa medida..
Cuando se establece este vínculo con estos comunicadores pero en clave publicitaria, el producto que anuncian llevan adjunto un plus de credibilidad enorme. ¿Que no? ¿Acaso no es usted 'todista'?
Lo ve… si ya se lo decimos nosotros… por cierto, 'feliz navidad'… para cuando ésta llegue no podrá decir que no le felicitamos...