(Artículo publicado en el Diari Menorca con fecha 21/12/2019)
Como continuación o sin dejar de lado el tema de la semana pasada, con respecto a la conmemoración centenaria de las «Escuelas de Artes y Oficios de Mahón», un ligero repaso a la hemeroteca de «Es Diari» —con dos crónicas periodísticas de los años cincuenta del pasado siglo— nos ilustra con algunas noticias que tienen como eje principal a esas antiguas y consecutivas entidades artísticas y de formación profesional, parientes invariablemente pobres, «Cenicientas» mal que nos pese, de nuestro sistema educativo, que, sin embargo, tanto ayudaron en aquel tiempo a muchísimos alumnos que provenían en su mayoría de familias escasas de recursos.
El primer suelto en detallado
comentario resalta la apertura oficial, en
la Avenida José María Quadrado ,
entonces en la periferia de Mahón, de la
nueva Escuela Elemental de Trabajo, que el 21 de octubre de 1951 fue inaugurada
por las autoridades militares ,
eclesiásticas y civiles, además de por el claustro de profesores que encabezaba
su director don Humberto Ferrer, quien en su discurso, nobleza obligaba,
recordó al primer cuadro de profesores que en febrero de 1919 inició tan
destacado magisterio laboral en una
junta docente integrada por ilustres y reconocidos educadores, los señores:
Andreu, Femenias, Fontirroig y Hernández
Sanz.
Al cabo de unos meses, el
11 de marzo de 1953, como reconocimiento a la extensa tarea de treinta y cinco
años realizada ejemplarmente por el citado señor Ferrer, el Ministro de
Educación señor Ruiz Jiménez en visita oficial a Mahón le impuso la Cruz de Alfonso X El Sabio. Ese mismo día, como anécdota
adicional, el citado Ministro inauguró en «Ses Moreres» el
monumento al Doctor Orfila en el primer centenario de su muerte.
Volviendo al tema
principal, en humilde opinión, sería
injusto olvidar al sucesor de don
Humberto, retirado en 1963, en clara referencia a don Luis Hernández
Perelló que recogió el testigo. Si el señor Ferrer, corríjanme si me equivoco,
con su equipo de formadores, fue en Mahón el constante hacedor de dichos estudios profesionales y artísticos en la primera mitad del pasado siglo, el señor
Hernández Perelló, su digno continuador, fue a su vez quien los consolidó e
incrementó con nuevas disciplinas, durante las dos décadas posteriores en que
ocupó la dirección del centro. Don Luis se jubiló en 1984, después de una
fecunda y extensa docencia de más de 40 años, dejando su impronta imborrable de
amor por su Escuela e indudablemente por
su alumnado, que le respondió con frecuencia de forma recíproca con el
ofrecimiento de su imperecedera amistad.
La lista de profesores y maestros del referido 'anteayer', nómina que por merecida debería ser recordada, muchos ya desaparecidos, corre el grave riesgo de dejar sin nombrar de forma involuntaria a muchos que también merecen, merecerían ser nombrados, circunstancia por la cual de antemano les pido sinceras disculpas, pero los señores: Vila, Javier Pérez, Francisco Piris, Miguel Camps, Santiago Gomila, Petrus, en carpintería, Rafael Monjo, Laure (Lorenzo Olives Caballero), Paco González, Gómez de Tejada, Pedro Campins, José María Seguí, Francisco Ontiveros, Paco Terrés, Antonio Villalonga, Bartolomé Orfila, María Hermoso, José María Florit, que además de «Prepa» daba Iniciación, Mir Pagés, Mn. Gutiérrez, Mn. Castells, Mn. Josep Seguí, Joan Vives Llull, el insigne pintor, Avelino Miralta Pla, en modelado, Andreu y Fernando Carreras, en dibujo, Mezquida, Pepe Jordá, Marcial Camps, José Sales, que también asumió la dirección, Félix de Pablo, Nuri Seguí, Martí Escudero, Cata Seguí; la eficiente señorita Maruja en secretaría, con Narcis Coll; Rafael Camps, Juan Triay, Rojas, Nemesio y Arturo, bedeles, bien se merecen este sencillo y reconocido recuerdo.
Permítanme desearles,
apreciados lectores, mis mejores deseos de salud en esta Navidad, con plena felicidad
que es su consecuencia. MOLTS ANYS.
josebarberalles@gmailcom