Un tórrido día de agosto de 2016, cuando el pueblo de San Lorenzo del Escorial se prepara para vivir sus fiestas patronales, aparece en el cuarto de calderas de una casa herreriana el cadáver de un hombre maniatado. Ha muerto por deshidratación con la vista en un botellín die agua que cuelga del techo a la altura de sus ojos. El misterioso caso lo investigarán la teniente de la Guardia Civil, Karen Blecker y el brigada Cano que enseguida trazaránn un paralelismo con el mito de Tántalo.
Esta es una de las dos líneas argumentales de Los dos lados, la primera novela escrita en castellano por Teresa Cardona (Madrid 1973) que había publicado en Francia dos novelas negras junto a Eric Damien, bajo el pseudónimo de Eric Todenne.
La segunda vía nos lleva a junio de 1979 a un momento de la vida de España en que los atentados de ETA eran una de las grandes preocupaciones de los españoles. También en San Lorenzo se vive esta tensión a través de la pluma de un periodista que denuncia las torturas de la Guardia Civil a los etarras. Junto a él conocemos a su mujer que le adora, a su hijo que necesita la asistencia de un profesor particular quien trata de ganarse un sobresueldo para seducir a una atractiva chica que causa sensación en el pueblo.
La investigación de los dos guardias civiles llegará a establecer un macabro punto de conexión entre el suceso de 2016 y los acontecimientos que se narran correspondientes a las fiestas de San Lorenzo de dos décadas atrás. El lector descubrirá también que uno de los personajes de Los dos lados es un narcisista perverso y cuáles son los principales rasgos de esta personalidad patológica.
La trama de Teresa Cardona nos sumerge con amenidad en el ambiente de una población como la de San Lorenzo , logra su objetivo de entretener al lector y de plantearle algunos dilemas éticos, los que les surgen a los protagonistas cuando tratan de profundizar en las aristas de la verdad cuando se examina desde las dos caras Además nos enseña que algunos crímenes crean, en ocasiones, más sentimientos de culpabilidad y dolor en el entorno de las víctimas, que en el de sus ejecutores.
Los dos lados
Teresa Cardona
418 páginas