Actualmente, la técnica de conseguir incorporar hábitos gana adeptos.
En el terreno del ejercicio físico, la combinación de distintos hábitos adquiridos nos ayuda a nuestro bienestar. Así conseguimos lograr más fácilmente nuestros objetivos.
En los gimnasios se habla del fitness stacking, personalizando así los entrenamientos.
Si tenemos en cuenta que a bastantes personas les cuesta sólo el pensar en una hora seguida de entrenamiento, de musculación o de cardio, la idea de realizar diferentes tipos de ejercicio alternados y de corta duración se hace atractiva.
Podemos probar 20 minutos de cardio, seguidos de 10 minutos de estiramientos y 10 minutos de relajación o atención plena dirigida a nuestra respiración.
En YouTube encontramos a muy buenos profesores de yoga, musculación, barre y diferentes técnicas gimnásticas. La duración de cada bloque de ejercicios específicos es de entre 8 y 20 minutos.
Todo el tiempo empleado, si practicamos varios bloques, es aproximadamente el de una clase tradicional de gimnasia.
Si viajamos y nos encontramos en una habitación de hotel, 10 minutos antes de salir, podemos practicar un bloque online, incluso en el teléfono.
La tecnología actual nos da la posibilidad de adaptar el ejercicio a nuestros horarios, trabajos y obligaciones y además de que sea divertido.
En el período sufrido de la pandemia, comenzamos a usar internet para diferentes clases y fue un verdadero descubrimiento.
Es importante trabajar en las cinco líneas:
- Trabajo cardiovascular.
- Movilidad.
- Fuerza.
- Equilibrio cuerpo mente.
- Alineamiento corporal.
Podemos comenzar con una pequeña rutina, y cuando la tengamos incorporada como hábito añadir otra.
Al disponer en internet de una amplia y variada gama de ejercicios, estemos o no suscritos a la página, no necesitamos buscar nuevos gimnasios.
Cada página de ejercicios acostumbra a tener gran cantidad de ejercicios, a los que se van sumando nuevos.
En la actualidad cada vez más personas destinan áreas específicas en sus casas para practicar unos minutos, ya sea al llegar, antes de salir o entre una tarea y otra. Si trabajamos algunos días en casa con ordenador, es de gran ayuda levantarnos de la silla y hacer una corta sesión. Al regresar, nos sentimos refrescados y con más disposición.