Pequeños consejos y reflexiones del VOLUNTARIADO, que no mandamientos, estos emanan de los dioses, aquellos de los amigos.
-Aquí, como en la Legión, nada importa tu vida ni oficio anterior, aquí lo que se valora es la voluntad que aportas.
-La próxima vez te saldrá mejor, no lo dudes.
-Empieza, igual sabes hacerlo, la vida tiene muchas sorpresas agradables.
-Pocas cosas son tan estimulantes como el inventar. Cuando te enfrentas a algo que desconoces ¡Estás inventando!
-Si tienes dudas consulta con el compañero, pero la respuesta correcta era la que tu intuías.
-La máxima virtud es el trabajo, tampoco pretendas alcanzar la santidad.
-La perfección no existe, la modestia te impedirá contarlo, pero, tu si tienes capacidad de lograrla.
-El que nunca se ha equivocado, es que jamás hizo algo, tampoco se trata de alcanzar un Guiness de errores.
-Cuando ataques una faena, pregúntate cual es la forma más cómoda de realizarla, no sea que te canses.
-Cualquier herramienta requiera cura y caricias, de lo contrario se te revuelve.
-Todo montaje: eléctrico, mecánico, etcétera, responde a una lógica, a veces laberíntica, desentrañarlo produce un placer orgásmico.
-La jornada laboral de un VOLUNTARIO sería inconcebible sin el impas del café, mejor del carajillo, pero, sé parco en el chinchón, que ni guarda respeto, ni se hace respetar.
-Si la sabiduría es para los inteligentes, la sanidad para los de una fe inquebrantable; que nos queda al resto de los mortales, la voluntariedad en la Isla el Rey; proporciona la FELICIDAD.
Estos son nuestros inmutables principios. De no gustarte, tenemos otros.
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Equipo de Restauración Isla del Rey