Provocaron sorpresa y perplejidad, y mucho, las manifestaciones del alcalde Llorenç Ferrer Monjo tras la reunión celebrada el 15 de mayo para preparar el operativo de seguridad de las fiestas de Sant Joan.
Dijo el primer edil que «el seguro está pensado, principalmente, y se refiere a vía pública». Tras calificar de «espacios privados» al monasterio de Santa Clara y la ermita de Sant Joan de Missa, afirmó que «se supone que estos edificios cuentan con su seguro, pero, bueno, son campos que de momento, seguimos estudiando y pensando, pero, de momento, son espacios privados».
Estas declaraciones suscitaron malestar y preocupación, tanto en la Junta de caixers como en la Diócesis, de la que depende la ermita directamente vinculada al origen de la fiesta de Sant Joan por su relación con la Obraria de Sant Joan. Y también en la comunidad de religiosas clarisas. Los dos espacios forman parte de los escenarios tradicionales de Sant Joan que, desde hace siglos, acogen actos protocolarios. En el caso de Sant Joan de Missa, la llegada de todos los caixers y cavallers, finalizado el Caragol des Born, para participar en el oficio de Completes.
Y el patio del convento de Santa Clara cuenta con una tradición centenaria de entrada de los caixers y cavallers durante el Caragol de Santa Clara. Un espacio santjoaner tradicional con una antigua historia al que accede el caixer senyor, tras haber pasado todos los integrantes de sa qualcada, para saludar a la abadesa del cenobio en la tarde del dia de Sant Joan, antes de los Jocs i ses corregudes des Pla.
Espacios abiertos
Estos dos espacios -tradicionales y también necesarios para celebrar la gran celebración santjoanera de Ciutadella- permanecen abiertos durante el año, también durante las fiestas, y todos los ciutadellencs pueden acceder libremente.
No cabe confundir fer entra, que supone la entrada, del cavaller montado a caballo, en el interior de una casa, con el paso por un espacio abierto como son estos dos patios.
La información sobre este criterio municipal difundida desde Cope-Menorca, con el corte de voz del alcalde Ferrer Monjo, fue modificada y después retirada.
La aclaración definitiva llegó este pasado jueves, cuando el equipo de gobierno -formado por PSIB-PSOE, PSM y Gent per Ciutadella- difundió una nota en la que explicó que el seguro de responsabilidad civil contratado por el Ayuntamiento tiene vigencia durante todo el año y «cubre las posibles incidencias que se puedan producir en espacios públicos y en actos organizados por el Ayuntamiento. Es el mismo seguro que rige, en general, durante las fiestas».
Cubre la póliza
Cualquier incidencia que se produzca durante las fiestas de Sant Joan y que ocurra en la vía pública, quedará cubierta por esta póliza. De ahí que «quedarán excluidas de la cobertura las incidencias que se registren en los domicilios particulares que abren por decisión de los propietarios». Esta decisión ha sido comunicada a quienes cuentan con casas ubicadas en el circuito festivo. Aviso a navegantes: fer entra no queda amparado por el seguro municipal de Sant Joan.
Este mismo día, jueves 22, los portavoces del gobierno municipal despejaron las dudas que habían suscitado las declaraciones del alcalde, difundidas el día 15. «En tanto que el patio del convento de Santa Clara como el de la ermita de Sant Joan de Missa son escenarios tradicionales quedan cubiertos por la póliza suscrita por el Ayuntamiento, aunque no sean públicos, y queda asegurada la responsabilidad civil». Fin del debate.
La dimisión
Hay otros movimientos subterráneos en el Ayuntamiento de Ciutadella, como la aún no explicada renuncia del concejal del PSOE Bernat Casasnovas, que entró en la corporación tras las dimisiones de quien fue la ‘número 1’ de la candidatura socialista en mayo de 2023, y Pedro Capó. La versión oficial atribuye a los habituales motivos laborales la baja de Casasnovas. Pero no se han explicado los motivos reales.