Otro verano más la Fundación Hospital de la Isla del Rey ha participado en Un Estiu per Creixar que organiza el Departament de Cultura, Educació, Juventud i Esports del Consell Insular de Menorca en colaboración de INJOVE y los Ayuntamientos de Menorca.
El objetivo es que jóvenes entre 14 y 16 años participen en la mejora de la comunidad local y adquieran experiencias y habilidades prácticas.
Este año hemos tenido a Noa, Elba (le gusta que le llamen Eli), Ferrán que repetía y Sekuona (Seku para los amigos). Gracias a todos por vuestra colaboración, a pesar del intenso calor que ha hecho este verano.
Adjunto esta sincera redacción escrita por Sekuoda Conde sobre su participación en el programa Un Estiu per Creixer en la Isla del Rey. Es el mayor de 12 hermanos, nació en Guinea Conakry y después de cruzar África llegó en patera hace poco más de dos años a Formentera.
Es un chico reservado, educado y dispuesto siempre a ayudar. Estudia la ESO y es una promesa de la cantera del CD Menorca donde juega de delantero. Ha dejado un grato recuerdo entre los que lo tratamos en la isla.
¡Esperamos verte el próximo verano Seku!
«Tengo 15 años y vengo a explicar mi experiencia en la Isla del Rey haciendo Estiu per Créixer.
Mi experiencia ha sido muy buena, al principio pensaba que no me iba a gustar, los primeros tres días no me gustaron mucho porque estaba con otro compañero. Desde que se marchó este compañero me acostumbré a estar solo, pude hacer más cosas y me empezó a gustar todo lo que hacía.
Mi servicio consistía en realizar tareas de mantenimiento como colocar un escenario para un concierto, quitar piedras del camino para adecuarlo para su utilización, barrer el suelo para mantener la limpieza del recinto, ayudar a descargar materiales que se utilizan en la Isla del Rey del barco.
Cuando no tenía ninguna tarea asignada, mi mentor me pedía que fuera a ayudar a otros compañeros, como puede ser los jardineros y al personal de catering que trabajan allí.
Para poder llegar hasta la Isla del Rey tenía que coger un barco y nos acercaban hasta allí.
Después de bajar del barco, solía encontrarme al responsable y tras saludarlo me iba a cambiar de ropa y me ponía la camiseta del programa Un Estiu per Créixer. Después de cambiarme comenzaba mis tareas.
No tenía una rutina diaria de tareas. Mi mentor cada día me decía lo que tenía que hacer como las tareas que antes hemos mencionado. Hacia mis tres horas de servicio de lunes a viernes y siempre me ofrecían hacer un descanso para tomar un refresco y comer algo.
La verdad es que mi experiencia ha sido muy buena. Me ha gustado todo lo que he hecho y la gente que he conocido. Una de las cosas que más me gustaba era cuando mi mentor me decía que teníamos que dar una vuelta por toda la isla para revisar que no hubiese basura o cualquier objeto por el suelo. Me gustaban mucho las vistas desde allí.
Reconozco que cuando he acabado me ha dado un poco de pena, porque ha sido una gran experiencia que volvería a repetir.
Agradezco a todo el mundo que me ha ayudado a poder tener esta experiencia, tanto a un Estiu per Créixer como a la Fundación Hospital de la Isla del Rey, ya que para mí ha sido muy positiva y sin dudarlo, como he dicho antes, volvería a repetir. Gracias a todos. Sekuona Conde.» (sic).
José Muñoz Pons
Voluntario