La defensa dels interessos de Menorca
Retornava contrariat, el conseller de Mobilitat, fa ara unes setmanes, després d'haver-se reunit amb el Govern Balear. Ladecisióde no abonar el pagament de 2,9 milions d'euros al Consell de Menorca per a la xarxa de carreteres, el que suposa una retallada important per les arques del Consell.
Tot i que la partida està consignada en els pressuposts autonòmics i que el conveni signat en el 2008 entre Govern i Consell estableix clarament el pagament, ladecisióde l'executiuBauzáés inamovible.
El President ha prioritzat el Palau de Congressos de Palma –al qual hi ha destinat 10 milions d'euros– alcomplimentdel compromís amb el Consell de Menorca.
Assumir aquesta directriu de Palma no és fàcil, i explicar-la encara ho és menys. El recurs de culpabilitzar a l'anterior govern del Consell sempre serà millor que plantar cara i batallar l'aportació compromesa.
Malauradament l'exemple explicat –que no deixa de ser un conflicte d'interessos entre institucions– il'actitudde com afrontar-lo, més que l'excepció, pareix que s'ha convertit en norma del nou Consell de Menorca.
Per suposat que les tensionsinstitucionalsConsell-Govern, estan en el dia a dia del camí fins ara recorregut de forma conjunta a la nostra comunitat i expliquen, per elles mateixes, com de difícil és garantir serveis, equipaments i oportunitats per igual a cada un dels ciutadans de les nostres illes.
La relació de forcesinstitucionalsés desigual. La tendència a pensar, analitzar i decidir a la nostra comunitat amb visió mallorquina –que és on hi resideix el Govern de les Illes– demana dels contrapesos suficients que garanteixin decisionsde govern justes per a tothom.
I aquí els consells juguen un paper principal. Els avanços a Menorca en matèria de transport públic, de territori o de serveis socials, per citar-ne alguns, no poden explicar-se sense el paper jugat pels diferents governs del Consell de Menorca.
I no tan sols perquè hagin realitzat una bona administració de la competència assolida, sinó també i sobre tot perquè han esdevingut elements cabdals per fer entendre la dimensió de les necessitats dels menorquins davant el Govern Autonòmic i el Parlament de les Illes Balears.
I és aquí, en la defensa dels interessos de Menorca, davant altres institucions, on el nou equip de govern del Consell de Menorca, em fa la impressió que comença adesistir.
El Partit Popular ha renunciat davant el Plenari del Consell de Menorca a treballar per el traspàs de la competència en promoció turística, la gestió delLazaretoo l'ordenació del nostre litoral. Una renuncia que el Parlament –amb ampla majoria conservadora– no ha tingut, i no tindrà en el cas de l'ordenació del litoral, massa problemes en sumar-s'hi.
Insistesc, no és que qüestioni la no consecució d'una fita marcada. Som plenament conscient de les dificultats. El que qüestiono és la renúncia a intentar-ho amb totes les forces. És més, qüestiono no tan sols la renuncia a treballar per assolir noves fites, sinó també la deixadesa en la defensa dels serveis assolits, dels equipaments compromesos.
Una deixadesa de conseqüències imprevisibles que ja té incidència sobre els ciutadans de la nostra illa.
Així, el desmantellament del servei de Formació i Orientació Laboral, que atenia a més de 2.000 usuaris cada any, sense que la Vicepresidenta n'hagi donat explicacions convincents, o la reducció sistemàtica i sense previ avís de freqüències ilíniesde transport públic, acompanyades de l'increment –del100%en alguns casos– del cost de bitllet, representen la cara més dura de la passivitat del nou Consell de Menorca.
Desconeixem fins on arribarà la derivare-centralitzadoradel Partit Popular, i fins a quin punt clapiran els serveis insulars. Per açò encara haurà de passar temps, mentrestant però sempre els quedarà culpar a l'anterior govern.
Marc Pons
portaveu del Grup Socialista
al Consell de Menorca
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Lógica versus transporte aéreo
La palabra lógica viene del griego logikê-logikós, a su vez de logos (razón). La lógica es aquella manera de pensar con exactitud para llegar a conclusiones verdaderas. Popularmente utilizamos la palabra en la vida cotidiana para apoyar conclusiones que alcanza nuestro sentido común y fácil entender. Es decir lo que comúnmente se conoce como verdades de Perogrullo.
En Menorca desde hace muchos años la problemática del transporte aéreo viola sistemáticamente a la lógica común, puesto que en lugar de aplicarse la lógica popular, ha venido aplicándose la lógica empresarial o la más inescrutable de todas, la lógica política. La experiencia y los años nos han demostrado lo nocivo de ambas por el hecho de atender ante todo a sus propios intereses.
Pero afortunadamente, resulta que estamos viviendo un momento social histórico en el que se esta alumbrando una renovada toma de conciencia en todos los ámbitos, un nuevo despertar de la ciudadanía, harta ya de que la utilicen, reclamando insistentemente la aplicación de soluciones acordes a la lógica popular.
La batalla va para largo, pero mientras tanto no se dilucida no estará de más hacer un ejercicio recordatorio de esa buena lógica que el pueblo llano sabiamente siempre emplea, también en materia de transporte aéreo.
Lo lógico sería que un territorio nacional geográfica y peculiarmente aislado, dejara de estarlo con unas comunicaciones apropiadas.
Lo lógico sería, dado que no podemos disponer de nuestros coches ni de autobuses, ni de trenes para llegar a la península el Estado nos facilitara un transporte, el avión, a unos precios que pudiéramos pagar, equitativos a esos otros medios empleados en el resto de la nación.
La lógica nos indica que eso no está ocurriendo. Los precios son injustos o son abusivos y las frecuencias horarias ( para mayor cachondeo) poco operativas para los usuarios.
La lógica de aplicar unos descuentos a los residentes ha resultado ser perversa por la manipulación de las compañías aéreas y por la penalización que ha representado para los potenciales visitantes de la Isla.
Lógicamente se deduce que no tenemos el transporte que precisamos sino un sucedáneo del mismo que sirve solo para cubrir las apariencias. Eso sí, el aeropuerto es grande, muy grande.
En buena lógica esto hace que nos sintamos aislados, engañados, cada vez más empobrecidos y económicamente ahogados.
La lógica presupone que los menorquines nos sentimos indignados, defraudados, con la paciencia al límite, los bolsillos vacíos y con las manos atadas para afrontar nuestro futuro.
Lo lógico sería que nuestros representantes políticos hicieran algo al respecto radicalmente distinto a lo hecho hasta ahora para no cosechar idénticos resultados.
Lo lógico sería que aparcaran sus diferencias políticas y simplemente ejercieran de menorquines comprometidos con la sociedad a la que representan.
Lo lógico es que fueran capaces de trabajar y alumbrar conjuntamente soluciones. Por aquello de que la unión hace la fuerza y porque a ello se comprometieron todos ante la sociedad menorquina al firmar el pasado mes de mayo el "Pacto de acción unitaria para el transporte aéreo".
Lógicamente que actúen valientemente cuando lleguen a Mallorca o a Madrid para defender ante sus correligionarios las necesidades de Menorca, aunque ello conlleve ir contra las consignas de sus partidos y sus propias aspiraciones políticas.
Lo lógico es que entiendan, que eso es precisamente lo que entiende la ciudadanía por ser político, defender a los que se representa con todas sus consecuencias.
Y más, mucho más en una isla pequeña como la nuestra.
Lo lógico sería que actuaran de acuerdo a experiencias anteriores que nos enseñan precisamente, que el éxito esta más cerca de la colaboración que no de actitudes individuales, aunque se tengan aptitudes. Incluso el Cid Campeador pese a su carisma y liderazgo necesitó la colaboración de oficiales y ejército para salir victorioso.
Lógicamente, la ciudadanía debería estar dispuesta arrimar el hombro y en el momento que se la requiera, salir a la calle para hacer sentir su apoyo a sus representantes frente los obstáculos con los que deberán lidiar. La unión hace la fuerza no vale sólo para los políticos, vale para todos.
La lógica de la doble insularidad que nos afecta, es irrefutable.
La lógica de la solidaridad que debe prevalecer en la comunidad balear, es éticamente impecable.
La lógica de un justo repartimiento del dinero destinado por Fomento para paliar el precio de los vuelos, es plenamente defendible.
La lógica de una tarifa plana universal y económica para todos, es conveniente y deseable.
La lógica de un turismo en declive, es fehaciente.
La lógica de la precariedad laboral que conlleva, dramática.
La lógica de que Menorca saldría de la crisis general y de la suya en particular con unas mejores tarifas, es plausible.
La lógica de lo que aporta la comunidad balear a la economía española y lo que recibe a cambio, es un motivo más para que el gobierno central atienda nuestras peticiones.
Por todo ello y una lógica sin fin (invito a cada lector añada a la lista la suya), lógicamente, es completamente lógico pedir soluciones sin miedo y con valentía a la ilógica situación del transporte en nuestra querida isla de Menorca.
Jordi Viola
miembro de la plataforma
El Transport Aeri Ofega Menorca
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Sin alcohol
La adicción al alcohol es un túnel al que se entra rápidamente, que poco a poco se va haciendo más negro y vas dejando cosas.
¿Qué dejamos en el túnel? Dejamos salud, con dolencias, perjudicamos al hígado, articulaciones, aumento de peso, dañamos el cerebro.
Estropea relaciones sentimentales, actividades sexuales, da falsa euforia. Te aleja de la familia, de los amigos verdaderos, perjudica muy mucho tu trabajo, crea problemas, nada se soluciona. Todo es momentáneo y vacío.
¿Cómo se sale del túnel? Dejándolo de golpe y del todo. En principio te encontrarás en un camino pedregoso lleno de obstáculos y malas hierbas que sembraste durante los años que el líquido elemento fue tu compañero inseparable, pero poco a poco verás sonrisas, verás que se allana todo a tu paso, y sé seguro que llegarás a la autopista, los que te dejaron te volverán a poner en tu sitio.
La persona dispuesta a dejar de beber seguro que puede hacerlo, hay apoyos, psicóloga, psiquiatra del Consell Insular y gente rehabilitada que te pueden apuntalar hacia la libertad y el optimismo, no el fácil, el auténtico.
Vale la pena por una sonrisa, un golpe en la espalda el dejar de beber y dejar de sufrir y encarar los problemas, en vez de ahogarlos con falsa y momentánea euforia de la droga.
Yo he dejado de beber alcohol.
Gracias
Joan Pons Bosch
Ciutadella
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Mos hem tornat locos?
Me sembla molt bé que per tema de crisi tothom miri per ell a l'hora d'estalviar costos i per intentar salvar aquesta situació. Me sembla molt bé que entre tots mirem d'arreglar un país que està peus per amunt. Me sembla tot molt bé, però lo que no pot ser de cap manera és el que s'està fent amb els autobusos. Primera, me sembla extrem llevar es bus exprés perquè crec que no era cap despesa elevada com per desfer-se d'ell, ja que érem moltes persones que en fèiem ús i ens era molt útil. Era un autobús ràpid i sense parades que per anar i venir de Maó (i ho escric sense H) ens era molt còmode per als ciutadellencs. Segona, me sembla desmesurat que pugin les tarifes un 40 i un 50% respectivament a les T-10 i a la T-40. Si a jo i a molts com jo que anem a Maó cada dia no ens influeix gaire , però gent que va a alguns pobles dies comptats, no pot ser que passin de pagar 50 o 60 euros, a passar a pagar-ne 90 o 100. I tercera i darrera, els horaris nous que han posat són inexplicables. Inexplicable és que hi hagi un bus a les 21.35 i a les 22.00, que és una hora on molta gent pot agafar autobús, sortint d'escola o de la feina, no hi sigui. Per exemple el meu cas, que estudii en es Cap de Llevant, hauré d'agafar un bus per anar a les 13.20 o a les 14.20, per la qual cosa, o arribaré allà mitja hora abans o arribaré tard a classe. I igual hora de partir, hauré de sortir de classe una hora abans o esperar una hora a l'estació esperant el bus de les 23.00. I com jo, molta més gent afectada.
Per tant crec que aquest nou horari no està ben plantejat ni ben organitzat. Crec que si realment volien reduir costos, no pot ser que posin tants de busos de línia i que els horaris no siguin els més apropiats. Som una illa petita i com a tal el que hauríem de fer és cuidar els habitants que es mouen arreu d'ella, però fent el que han fet. L'únic canvi que sorgirà amb això serà que molta d'aquesta gent afectada farà ús del seu cotxe per anar i venir, això crearà més trànsit a la carretera i possiblement més tan per cent de possibilitats d'accidents. Perquè si a un auto bus hi caben 40 persones o més, evitem un total d'uns 20 i pico cotxes circulant.
Per tant, no mirem per nosaltres sinó per tots.
Si realment volem canviar i cercar una alternativa, crec que aquesta no és la manera.
No som un sol passatger, som la veu de tot un poble indignat. Solució imminent.
Guillermo Massanet Català
Ciutadella