¡Dimisión o respeto!
Hace algunos días el portavoz y exalcalde del PSOE en Sant Lluís, Lorenzo Carretero, hacía declaraciones en la prensa exigiendo al actual alcalde de Sant Lluís, Cristóbal Coll, que defendiera los intereses del pueblo o que dimitiera y se marchara a su casa. ¿Pero qué se cree que se está haciendo? más que intentar solucionar los múltiples contenciosos-administrativos heredados de la época de Carretero, que están cayendo como pesadas losas sobre los ciudadanos, heredados de su mandato, fruto de decisiones prepotentes, colmadas de ignorancia, por no dejarse asesorar por sus propios técnicos municipales, convirtiendo sus decisiones en auténticas cacicadas y que ahora pueden llevar a la ruina al pueblo de Sant Lluís.
Además exige que se eliminen las dedicaciones exclusivas del actual equipo de gobierno. Por lo visto Carretero, también ha perdido la memoria y ya no se acuerda de que su equipo de gobierno costaba un 30% más a las arcas municipales y que con la decisión del gobierno central de eliminar la paga extra de Navidad a los funcionarios y empleados públicos, el actual equipo de gobierno también renunció a cobrar dicha paga.Carretero cuando era alcalde repitió hasta la saciedad que los políticos debían de tener un sueldo digno, ¿es que ya no se acuerda? ¿Por qué no renuncia él a la asignación por asistir a comisiones o plenos? Así contribuiría a pagar las indemnizaciones que los tribunales han impuesto al Ayuntamiento de Sant Lluís por sus decisiones autoritarias.
En el pasado pleno, el señor Carretero recordó a la corporación municipal que ha sido alcalde durante diez años y lleva veinte años como político en el Ayuntamiento de Sant Lluís, por lo visto ha convertido la política en su profesión, además recordó que los votantes ponen a cada uno en su lugar y a él se lo dijeron alto y claro en las últimas elecciones municipales.
Señor Carretero, asuma personal y políticamente sus gravísimos y continuos errores que están llevando a la ruina al pueblo de Sant Lluís. No le pedimos que dimita como concejal, sino que de una vez por todas respete a su pueblo y a quienes ponen todo su empeño y esfuerzo personal en levantarlo, entone un mea culpa y arrime el hombro con la dignidad, humanidad y respeto que siempre le han faltado.
Pedro Tudurí Mercadal
Portavoz Partido Popular Sant LLuís
El escritor Magón
Sí, no estoy hablando del general cartaginés llamado Magón sino del escritor cartaginés de nombre Magón. ¿Cómo lo descubrí?
Estos últimos años, dejada la etapa de las genealogías del siglo XVIII, recalé, habiéndome dedicado al cultivo de un pequeño huerto-jardín familiar sobre lo que escribí un libro, por otros contextos, épocas y lugares: el tema agrícola, siglos a. C. y, en concreto, Cartago, respectivamente, cuando buscaba literatura geopónica y después de escuchar, en un medio de comunicación, que los árabes fueron la piedra angular de la agricultura en la Península Ibérica, cosa que no es del todo exacta pues las culturas se superponen, se basan en otras anteriores. Investigando, me encontré con un escritor cartaginés de nombre Magón, patronímico corriente entre los cartagineses.
Magón realizó un extraordinario trabajo geopónico, en lenguaje púnico, el primero extenso sobre agricultura, del que se tiene conocimiento. Los griegos también escribieron sobre este tema pero sus textos no eran tan completos.
Parece ser que Magón era un hombre distinguido y culto, de Cartago, que de joven había asumido mandos militares, cosa corriente en la época pues los jóvenes debían servir a su patria.
Al ser invadida Cartago por los romanos y repartirse el botín antes de ser destruida la ciudad, se conservó este trabajo y ordenó su traducción al latín por estudiosos, entre ellos Décimo Siliano; luego fue traducido y adaptado por Dionísio de Útica, resumiéndolo en seis tomos.
Los contenidos eran nombrados por escritores como Varrón, Columela, Paladio y Plinio el Viejo, entre otros. Cicerón también nombró su trabajo, elogiándolo.
Según dijo Columela, al comienzo de su obra empezaba con este consejo: "Si un hombre va a establecerse en el campo, debería comenzar por vender su casa de la ciudad…"Situémonos. Cartago fue fundada por los fenicios de Tiro, entre los años 825 y 820 a. C (el vocablo significa ciudad nueva) y servía de escala para el comercio fenicio. Con el tiempo se hizo autónoma. Llegó a poseer dos puertos, uno militar y otro comercial, que estaban unidos por un estrecho canal navegable, obra de ingenieros militares y podía albergar 220 barcos de guerra.
Era buena zona de cereales y de árboles frutales.
Un texto de Dionisio de Sicilia, al narrar la invasión de Agatocles, habla sobre las explotaciones agrarias de cabo Bon, en la actual Túnez, antes Cartago y, según la descripción de éste, parece como si se tratara de lugares actuales del Mediterráneo, entre ellos Menorca, y estamos hablando del 405-367 a. C.
"Las casas de la campiña, bien construidas y blanqueadas con cal, bordean la ruta y mostraban en cualquier parte su riqueza…La tierra era cultivada con viñas,… y un enjambre de árboles frutales". (XX,8,2)
Muchas de las explotaciones rurales de Cartago contaban con mansiones fortificadas, como la que poseía Aníbal Barca en el litoral de Bizacena, y que los romanos llamaron Castella o turris.
Roma asoló la ciudad y, años después la volvió a construir, llegando a tener 400.000 habitantes, edificios hasta de seis pisos, alcantarillado y baños romanos, siendo la segunda ciudad importante del Imperio y de donde, en principio, llegaba el trigo, a Roma, luego de Egipto.
Como dato curioso diré que en el siglo XVIII, los marinos menorquines viajaban a Bona a comprar trigo. Bona era la antigua Hipona de los romanos, patria de Tertuliano, San Cipriano y San Agustín.
He querido compartir y divulgar el personaje denominado Magón que tiene el mismo nombre que la antigua ciudad de Mahón aunque no proceda, en concreto, de él, al tiempo que también nombro estos otros personajes árabes.
Mariana Vinent Cardona
Maó