El Consell ofreció ayer la primera explicación pública sobre el proyecto definitivo de reforma del tramo entre Ciutadella y Ferreries de la carretera general. El ingeniero Rodrigo del Pozo, autor de la reforma de todo el trazado de la Me-1, explicó con detalle cómo se ha reducido el impacto sobre el territorio, cumpliendo las prescripciones de la Comisión Balear de Medio Ambiente, y aplicando criterios de ajustar las dimensiones de las actuaciones al máximo. Afirma que el criterio es el mismo que en el tramo de Maó a Alaior, que tanta polémica ha provocado. De hecho, entre Ciutadella y Ferreries solo se mantiene una rotonda soterrada, en Son Sintas, aprovechando una vaguada, mientras en Sa Naveta des Tudons se permite un giro a la izquierda porque la visibilidad es suficiente.
La previsión del Consell es que en febrero se puedan licitar las obras. Lo importante es que, una vez conseguida la prórroga del convenio con el Ministerio de Fomento, para no perder la inversión de 30 millones, se cumplan los plazos y no se demore la obra. A continuación se actuará en el tramo entre Alaior y Es Mercadal y finalmente, la cuarta fase, entre Ferreries y Es Mercadal.