El nuevo escenario político que han abierto las elecciones municipales y autonómicas -con la erosión del bipartidismo, la irrupción de Podemos como fuerza emergente y el ascenso de Més- debe ahora trasladarse, mediante pactos, a las instituciones para configurar mayorías de gobierno. La prioridad consiste en garantizar la gobernabilidad y la estabilidad de los ayuntamientos, los consells insulars, así como el Govern de la Comunidad Autónoma.
Los partidos de izquierda, que son mayoritarios, han de demostrar que tienen capacidad para ponerse de acuerdo en torno a los programas a desarrollar desde 2015 al 2019, con cuestiones relevantes como la ecotasa, que es propugnada con diferentes modelos por PSIB-PSOE, Podem y Més. También en la asignación de cargos, porque, al fin y al cabo, hay que ocupar presidencias y alcaldías. Es fundamental que los nuevos gobiernos ejerzan sus funciones de forma colegiada y plenamente cohesionados.
El Partido Popular también debe clarificar y redefinir su estrategia política. Corresponde a la junta insular del PP-Menorca fijar hoy los objetivos de la etapa que ahora empieza, tras las severa derrota que ha sufrido.