El nuevo ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, anunció ayer, en su primera visita a Balears, que el Gobierno aceptará un descuento del 75 por ciento en los vuelos interinsulares si la Unión Europea no acepta la aplicación de la tarifa plana. Tanto el Govern como el Ministerio de Fomento aguardan la respuesta de las autoridades comunitarias a la petición de una tarifa plana y universal de 30 euros en estos trayectos interislas; una reivindicación impulsada por la sociedad civil menorquina y las instituciones de la Isla para resolver el problema del transporte aéreo.
El descuento de residente se transforma en un mecanismo perverso, y además crea bolsas de fraude, cuando las aerolíneas aumentan -por la presión de la demanda- los precios de los pasajes. En Balears no contamos con líneas de AVE ni somos una región ultraperiférica, pero somo islas como Canarias. Ambos archipiélagos, por su singularidad como región insular, deben tener garantizado el transporte aéreo a precios asequibles y con trayectos que den respuesta a las necesidades sociales y profesionales. Corresponde a la Unión Europea garantizarnos los aviones, que son nuestras autopistas.