Los retrasos en la gestión de las ayudas sociales para personas con distintos grados de dependencia afectan hoy a 400 menorquines que, a pesar de haber superado el informe de valoración y obtenido el reconocimiento de su condición de persona dependiente, aguardan la resolución administrativa que les otorgará el derecho a percibir una ayuda económica, acceder a una residencia o entrar en un centro de día.
Las demoras se producen en la redacción del Plan Indidividual de Atención para cada uno de estos menorquines en situación de dependencia. La consellera de Servicios Sociales del Govern, Fina Santiago, atribuye estos retrasos a un mayor volumen de trabajo y manifiesta su confianza en que, durante el año que acaba de empezar se solucione este problema. Es cierto que hay un centenar de beneficiarios más que hace seis meses y que se ha reducido el tiempo de espera para saber si existe derecho a percibir ayuda por dependencia, pero después se genera frustración porque las dificultades persisten por la falta de agilidad de la Conselleria a la que corresponde resolver los expedientes. El Govern debe actuar con más eficacia y acabar con todos estos retrasos.