El pleno del Consell acordó ayer, al aprobar una moción presentada por el PP -en la oposición-, la redacción de los criterios que permitirán definir y acotar las zonas aptas para el alquiler turístico de las viviendas. Es una cuestión de gran trascendencia para el conjunto de la sociedad y la economía menorquinas que no puede ser demorada. La importancia que tendrá esta definición exige que sea fruto del consenso, sobre todo con los ocho ayuntamientos, que serán los encargados de su gestión y aplicación.
El Govern del Pacte se ha comprometido a regular y ordenar el fenómeno del alquiler turístico vacacional, que tiene un desarrollo específico y una incidencia propia en cada Isla. Por ello, el Consell de Menorca, teniendo en cuenta el horizonte de la revisión del Plan Territorial Insular, debe definir un modelo que dé respuesta a la realidad menorquina. No es posible seguir en la actual indefinición, mientras prolifera y se expande el alquiler turístico, tanto en viviendas unifamiliares como plurifamiliares.
La aprobación del anteproyecto del Govern implicará una moratoria que debe ser evitada con la definición de las zonas aptas para el alquiler turístico.