El proyecto de Presupuestos Generales del Estado presentado por el Gobierno para el resto del año, con una tramitación retrasada por la minoría parlamentaria en la que se halla, ha confirmado que Balears sigue siendo la gran ignorada por el Ministerio de Administraciones Públicas y Hacienda. Las previsiones de inversión estatal quedan en 148 millones de euros, lo que supone un descenso del 7 por ciento respecto al 2016, una caída inferior a la media del resto de las comunidades por la sencilla razón de que poco más hay que reducir en las cuentas de estas Islas.
Los recortes de Cristóbal Montoro generan un importante descuadre en los ingresos del Govern, obligado a asumir el incumplimiento del protocolo de intenciones para financiar las carreteras. Resultan inexplicables las generosas inversiones del Estado en autopistas, AVE y embalses mientras no se cumplen los acuerdos firmados con el Govern. El reparto inversor del Estado provoca indignación en Balears, acentuado por los 270 millones de euros que recibe Canarias, con un aumento del 8,4 por ciento. Es el precio de los votos canarios para aprobar los Presupuestos del 2017.