Una significativa mayoría de los ciudadanos de Balears -más del 53 por ciento en Menorca- apoya el alquiler turístico. La encuesta, realizada por la Universitat de les Illes Balears por encargo de la Conselleria de Turismo, se publica en plena polémica por la propuesta de regulación que ha redactado el Govern, pendiente de su tramitación en el Parlament.
Esta fórmula de alojamiento turístico, que ha registrado un crecimiento exponencial en los últimos años, genera importantes beneficios económicos y sociales, pero también impactos y repercusiones negativas. Las conclusiones matizan muchas críticas contra el alquiler turístico, en especial las de quienes demonizan una actividad que complementa las rentas familiares y revitaliza zonas urbanas. Muchas empresas crecen al amparo del alquiler turístico y ofrecen sus servicios, con la creación de puestos de trabajo. Pero esta actividad debe ser regulada sin más demora.
Es preciso poner orden con un marco jurídico eficaz, tal como reclama la ciudadanía, que rechaza la prohibición radical propugnada por determinados colectivos. Un marco regulador y sentido común darán sentido al alquiler turístico vacacional.