En enero de 2016 el Consell remitió al Ministerio de Cultura el expediente de 'Menorca Talayótica'. La documentación -2.688 páginas en seis volúmenes- era el fruto de tres años de trabajo, con la definición de los 32 yacimientos y monumentos de la cultura talayótica menorquina.
Y en marzo de 2016 el Ejecutivo autonómico difundió una nota oficial en la que afirmó «el Govern, el Consell de Menorca y el Ministerio de Cultura dan un último empuje al proyecto de Menorca Talayótica». Según el director insular Antoni Ferrer, «es muy positivo ver como la candidatura va haciendo su camino», pero esta trayectoria ha quedado truncada por el contundente informe del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos). Rechaza ocho apartados, entre ellos la selección de los 32 bienes escogidos. Menorca ha perdido una gran oportunidad, lo que provoca decepción y frustración por el consenso social que suscitaba la candidatura.
Entrar en la evaluación de 2019 es muy difícil, por lo que no es momento de crear falsas ilusiones, sino de revisar a fondo por qué no ha prosperado el proyecto e intentarlo de nuevo, si es posible. Una dura lección de la que debemos aprender.