La encuesta elaborada por el Instituto Balear de Estudios Sociales (IBES) pone la lupa sobre un tema que suscita un amplio debate social y que no puede ser abordado desde la indiferencia. Instituciones básicas en un régimen democrático de derechos y libertades como son los partidos políticos y los sindicatos ocupan los últimos puestos en la valoración ciudadana.
En el mismo grupo figuran el Parlament, el Govern y los consells insulars. Los datos evidencian el descrédito de organismos cuyo poder emana de la voluntad popular expresada libremente en las urnas. Por el contrario, los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado, el Ejército, la Universitat y los medios de comunicación son los colectivos más apreciados.
Se percibe una cronificación el desapego y la crítica social, lo que no sorprende porque la corrupción ha sido una constante en todos los niveles de la Administración. El mayor peligro radica en que la indiferencia provoque que los partidos y los sindicatos no conecten con la ciudadanía. La dinámica es peligrosa y de futuro incierto al favorecer los populismos. Solo recuperando la confianza de los ciudadanos se podrá afrontar el futuro con garantías.