La espectacularidad, el ambiente, la historia y la tradición, y la belleza de los actos ecuestres de las fiestas de Sant Joan de Ciutadella atraen a Menorca a miles de personas que desean participar en la vivencia única del 23 y 24 de junio en la antigua Menurka Musulmana. Las administraciones y las autoridades a quienes corresponde garantizar la plena seguridad durante las fiestas santjoaneres se enfrentan a su principal peligro: la masificación en los mismos espacios urbanos donde se han venido celebrando desde hace siglos.
Porque las fiestas de Ciutadella están hoy seriamente amenazadas por el éxito de una afluencia de visitantes que desborda la capacidad de la plaza des Born y Es Pla de Sant Joan, con el riesgo de avalanchas, tal como recoge el Plan de Autoprotección, ya aprobado.
Los Jocs i Corregudes des Pla no se celebran si no se 'abre pasillo' entre la multitud para que los caixers i cavallers puedan correr al galope. Los Voluntaris de Sant Joan debaten su colaboración cuando se necesita un dispositivo formado por 120 personas y no hay suficientes efectivos. Hay que extremar las precauciones y aplicar medidas efectivas de control y acceso a los espacios con mayor riesgo.