La entrada en vigor y aplicación del 75 por ciento de descuento de residente en los trayectos interinsulares a partir del pasado 30 de junio, tras la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, ha propiciado un incremento en la demanda de plazas, tanto en avión como en barco. La demanda es tan elevada, gracias al reducido coste de los pasajes, que la programación de vuelos para este invierno resulta insuficiente.
El tráfico que está generando perjudica a los menorquines que deben desplazarse a Mallorca por motivos profesionales y para recibir atención sanitaria, porque hay especialidades y tratamientos médicos que no son cubiertos por el IBSalut en el hospital Verge del Toro.
Al mismo tiempo, el aeropuerto de Palma de Mallorca se configura como el punto de escala desde el que acceder a otros destinos, lo que se constata durante este invierno, cuando Menorca carece de conexión internacional y cuenta con el menor volumen de vuelos, lo que acentúa la estacionalidad y perjudica la actividad económica de la Isla. La doble insularidad que sufre Menorca justifica el aumento del 75 por ciento para el descuento de residente en los trayectos con la península.