La mejora de la economía española constituyó el eje de la intervención del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que destacó los avances logrados durante este año. Los datos son irrefutables, pero la magnitud del conflicto catalán ensombrece las valoraciones positivas porque el independentismo, sin tener la mayoría de los votos, ha revalidado su mayoría parlamentaria, lo que abre un escenario de más tensión y nuevas dificultades.
Los resultados económicos conseguidos durante el 2017 son, sin duda, el principal éxito del Gobierno del Partido Popular al lograr indicadores positivos en la mayoría de indicadores, pero al gobernar en minoría Rajoy se ve obligado a prorrogar los Presupuestos Generales del Estado, instrumento clave para mantener el crecimiento.
En relación al problema catalán no hubo propuestas novedosas al reiterar el presidente del Gobierno la vigencia del marco constitucional para frenar el sececionismo. Pero los resultados electorales del 21 de diciembre han ser interpretados en clave política al reflejar una sociedad catalana muy dividida. Una parte quiere salir de España y otra desea continuar formando parte de España. ¿Será posible el entendimiento en 2018?