Prácticamente en tiempo de descuento, con las elecciones generales convocadas para el 28 de abril, la presidenta del Govern, Francina Armengol, presentó un Régimen Especial para Balears con dos velocidades, pero sin incluir medidas fiscales. Por una parte, un Real Decreto Ley que deberá ser validado por la Diputación Permanente del Congreso de los Diputados, que sólo contempla el descuento del 75 por ciento para los pasajeros y un Fondo de Insularidad reducido a la garantía de inversión pública del Estado que supone una prórroga, durante cinco años, de las inversiones estatutarias con 800 millones de euros aún no ejecutados.
Por otra parte, un anteproyecto de ley, donde se han incorporado las medidas fiscales, que queda reducido a una declaración de intenciones porque no será remitido para su tramitación parlamentaria a las Cortes, al quedar disueltas. Sigue en vigor la normativa europea de ‘mínimis' que impide a las empresas de Balears recibir ayudas superiores a los 200.000 euros en tres años. En conjunto, un REB que no da respuesta a las demandas de Balears al no incluir las medidas del documento presentado por el Govern y la sociedad civil de las Islas.