La decisión de Grecia al rebajar diez puntos el IVA turística abre una guerra comercial entre los grandes operadores de Gran Bretaña y Alemania, que tratan de imponer severas condiciones contractuales a las empresas hoteleras de Balears. La intervención del gobierno conservador heleno altera la recuperación en destinos competidores, en especial Grecia y Turquía, porque la rebaja de precios ya no es una decisión empresarial privada. Ahora es el poder político quien incide al reducir Grecia el IVA turístico del 24 al 13 por ciento, superior al IVA turístico de España (10 por ciento), que en el caso de Balears hay que añadir la ecotasa.
Este movimiento de Grecia enciende todas las alarmas, como refleja la enorme preocupación que ha suscitado en las cadenas hoteleras de Balears. Los mayoristas de los países emisores tratan de sacar provecho del nuevo escenario abierto por el gobierno griego. La rebaja impositiva de Grecia debe motivar una respuesta global que neutralice sus efectos. Sería un gran error que Balears rebajase precios, opción que siempre merma la calidad de la oferta. También hay que lograr la implicación del Govern porque hay mucho en juego para el 2020.