El fallo del Tribunal Supremo sobre los políticos y activistas imputados por el procés independendista de Catalunya también ha tenido su eco en Balears. Grupos nacionalistas e independendistas han organizado concentraciones para rechazar las condenas. En el ámbito político se ha registrado una elevada crispación, en la que han participado los diputados de Més per Mallorca que abandonaron el pleno del Parlament del martes para expresar su desacuerdo con el pronunciamiento de los jueces del Supremo.
El PSIB-PSOE lamentó y discrepó con la salida de los parlamentarios ecosoberanistas mallorquines, que volvieron a sobreactuar para desmarcarse de quienes son sus socios en el Govern Armengol. Al mismo tiempo, los diputados de Vox expresaron una posición diametralmente opuesta hasta el punto de reclamar la ilegalización de los partidos independendistas.
Este episodio ha abierto una nueva, y profunda, herida entre Més y el PSIB-PSOE. Las próximas semanas serán decisivas para determinar si nos hallamos ante diferencias irreconciliables en el segundo Govern que preside Francina Armengol o son unas discrepancias vinculadas a las elecciones del 10-N.