La necesidad de impulsar una eficaz colaboración entre administraciones para actuar contra la pandemia marcó el sentido y el contenido del encuentro que mantuvieron ayer el presidente del país de Europa con los peores datos de la covid y la presidenta de la comunidad de España que también registra los peores indicadores. Pedro Sánchez e Isabel Díaz Ayuso aparcaron diferencias, soslayaron desacuerdos y enfrentamientos políticos para pactar la formación de un grupo de trabajo que se reunirá cada semana y que ayer tarde ya celebró su primera sesión. Este alto el fuego en las discrepancias y reproches de quienes ejercen responsabilidades públicas desde formaciones de distinto signo supone un ejercicio de sentido común y lealtad institucional.
La alta tasa de propagación de la infección en Madrid exige medidas más contundentes y más recursos. El acuerdo escenificado ayer transmite un positivo mensaje de unidad que implica aceptar decisiones criticadas como la restricción de movilidad en determinadas zonas urbanas. Podemos debe sumarse a este pacto institucional en lugar de alentar movilizaciones que cuestionan las acciones dirigidas a combatir la pandemia.