La consellera Pilar Costa tuvo que recordar ayer a los funcionarios de la Comunidad Autónoma que hay otros trabajadores en Balears que lo están pasando mucho peor. Los empleados del Govern han visto mejoradas sus nóminas con los aumentos retributivos del 2018 y el 2019, que fueron del 1,75 y el 2,25 por ciento respectivamente. A este 4 por ciento hay que añadir la recuperación del complemento de la carrera profesional así como el cien por cien de retribución de las bajas a partir del quinto día. En conjunto no han perdido poder adquisitivo.
Pero al mismo tiempo miles de trabajadores de Balears sufren recortes salariales, tienen los sueldos congelados, están afectados por ERTE, en situación de desempleo o no perciben ninguna nómina dependen de subsidios y prestaciones. Los empleados públicos, a diferencia de quienes trabajan en la empresa privada, se benefician de días ‘moscosos', días ‘canoso', pluses de productividad y otros conceptos incluidos en los convenios negociados bajo presión con los sindicatos. La devastación que provoca la covid obliga a reflexionar a funcionarios y los sindicatos que les amparan para recapacitar y actuar con más comprensión y empatía.