El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía Española, presentado en octubre por Pedro Sánchez, asigna a España 140.000 millones de euros, de los que 72.700 corresponden a ayudas que no habrán de devolverse a Bruselas, y 67.300, a préstamos. Son los fondos ‘Next Generation UE' para la reactivación post-covid. La presidenta Francina Armengol manifestó el 10 de diciembre que «unos 600 proyectos de Balears son susceptibles de optar al ‘Next Generation UE' y están sobre la mesa».
Pero desde el Govern admitieron que «no sabemos cuánto corresponderá a Balears, porque es el Gobierno central quien tiene que presentarlos al mecanismo de financiación».
Balears, que lidera el aumento del paro y la destrucción de empleo en España, se juega mucho en este envite. Tras el fracaso del Régimen Especial -aprobado en febrero de 2019 y que sigue pendiente de desarrollo- y la insuficiente financiación autonómica, el Govern debe exigir fondos de la UE para reactivar nuestra economía regional. Para ello ha de presentar proyectos solventes, que cumplan las ‘políticas palanca' y recabar apoyos políticos para que Balears no vuelva a quedar relegada.