La renovación y rehabilitación de las instalaciones del santuario de la Mare de Déu del Toro para que puedan destinarlas a casa de espiritualidad y hospedería se encuentra pendiente del plan parcial de la cima de El Toro que determinará los usos de los edificios. La Diócesis denunció ayer que este proyecto, para cuya ejecución ha venido ahorrando los últimos años, se demora por la lentitud de los procesos administrativos.
El próximo 2 de junio se cumplen dos años de la presentación, en el Ayuntamiento de Es Mercadal, de este plan parcial, en cuya tramitación y aprobación también interviene el Consell insular. Sin el plan parcial no se puede llevar a cabo ninguna actuación o intervención urbanística en El Toro. «Seguimos esperando la respuesta de la administración», manifestó el obispo Francesc Conesa.
El proyecto en cuestión no afecta ni modifica las estructuras ya edificada, dado que la actuación tiene carácter interno, para la ordenación de los espacios de las edificaciones. No se entiende esta demora y por qué un plan parcial presentado el 2 de junio de 2019 aún no ha sido aprobado. ¿A quién pedir responsabilidades al Ayuntamiento de Es Mercadal o al Consell?