La elevada incidencia acumulada durante los últimos días y la transmisión comunitaria han provocado que Menorca lidera el número de contagios en Balears, con cifras récord desde que se declaró la pandemia. El tsunami de contagios que padece la Isla por la relajación de restricciones durante la segunda quincena de junio obliga a cumplir cuarentena a miles de menorquines tras detectar las pruebas PCR que son portadores del coronavirus o han sido contacto estrecho de positivos.
Todo ello provoca un severo impacto sobre la economía local, con el cierre de negocios y que se retrase la reactivación socioeconómica. En este escenario es necesario agilizar los rastreos para localizar a los positivos y evitar que la pandemia se siga propagando. Pero el IB-Salut está desbordado y retrasa las pruebas a quienes son sospechosos de contacto estrecho. Las Unidades Volantes de Atención al Coronavirus y los equipos de IBSalut en Menorca, que desde el primer día realizan un gran esfuerzo, están colapasados, y necesitan más recursos -tanto humanos como materiales- para agilizar las pruebas, tanto de antígenos como de PCR. Nos jugamos la salud y la recuperación de la Isla.